La venta de unos vehículos por parte de la Contraloría Departamental durante un remate de bienes, generó polémica en Herveo, luego de que uno de estos automotores terminará en las manos del actual candidato a la Alcaldía de esta población tolimense, quien además es cuñado del Contralor Efraín Hincapié González.

Todo inició en enero, cuando la Contraloría hizo el intercambio comercial con varios oferentes de un lote compuesto por dos carros y fue adquirido por William Javier Grisales Bonilla.

Hasta ahí todo va bien, pues las pruebas allegadas a este rotativo indican que la venta se hizo sin problemas y el precio establecido del lote, dos camperos: un Mitsubishi y un Chevrolet, fue por 16 millones 150 mil pesos.

Luego de la transacción, llamó la atención que el dueño del automotor revendiera su propiedad que había conseguido en el remate a un ciudadano de Herveo, pero este hervense resultó siendo Gustavo Parra Jaramillo, quien es familiar del Contralor y candidato a la alcaldía de esta población norteña.

El automotor que compró el candidato y cuñado del hoy jefe de esta cartera de control, fue el Mitsubishi Montero de placa OGL 031 de Alvarado y de color gris.

Pero ahora las denuncias indican que el nuevo dueño del carro hace sus recorridos políticos por varias veredas en este campero, pero cambió de color y ahora es rojo.

Lo que dicen los denunciantes, es que pudo haber una especie de ‘triangulación’, para que el cuñado del Contralor pudiera adquirir ese vehículo, toda vez que la Ley indica que no puede haber alguna transacción de venta de inmuebles públicos entre miembros de un mismo núcleo familiar.

Defensa del Contralor

Efraín Hincapié González, jefe de la entidad reguladora del Departamento, le respondió a EL NUEVO DÍA por dicha denuncia, asegurando que en efecto su despacho efectuó el contrato de Compraventa a una persona, pero enfatizó que lo que suceda después de la transacción, ya no es su responsabilidad.

“Los negocios que se hagan a partir de la venta bajo un procedimiento adecuado, ya se me sale a mí de contexto; es decir si el comprador la vendió, alquiló o regaló a otra persona, no es mí responsabilidad; lo que yo debo cumplir es la normatividad, hacer la publicación en la página dentro del cronograma de actividades.

“Incluso, la auditoría fue la que me dijo que debería prescindir de unos vehículos, porque era más lo que se invertía; entonces de los siete vehículos al servicio, sacamos cuatro a remate en dos compras, hubo proponentes desde Bogotá”, indicó Hincapié González.