Solamente dos de los seis candidatos a la Alcaldía de Ibagué, atendieron el llamado al debate efectuado en el Salón Alberto Castilla y liderado por el Conservatorio del Tolima, Rubén Darío Rodríguez y Emmanuel Arango.

Los asistentes se quedaron con la ganas de conocer el pensamiento de los otros cuatro candidatos.

Arango Gómez expuso sus ideas con respecto a cómo convertir la ciudad en destino turístico musical; ‘Rubecho’, por su parte, recordó lo que hizo en favor de la música y el Conservatorio en sus anteriores mandatos.

John Ésper Toledo Castañeda envió a un representante que fue abucheado, pues los maestros, estudiantes y ciudadanos, exigieron que se respetara el acto, ya que el debate era exclusivo para candidatos. Ricardo Alfonso Ferro Lozano llegó al final.

Por la educación musical

Rubén Darío propuso la necesidad de aumentar la capacidad de computadores para los estudiantes y profesores, además, apoyar la jornada única entregando a cada alumno el desayuno y almuerzo escolar, dijo que en uno de sus gobiernos, implementó el desayunó escolar con productos de calidad.

“En mi primera Alcaldía estuve con el presidente César Gaviria y Amina Melendro, entregando recursos para la remodelación de la Sala Alberto Castilla; se creó el concurso Polifónico Internacional, que solamente duró en mi mandato.

“En mi segundo gobierno, incorporé en planta a los profesores musicales, ya que los anteriores los sacaron de esta. También presenté el Acuerdo para exonerar al Conservatorio del pago del Predial y entregué recursos para la plazoleta musical”.

Por su parte, el candidato por el partido Centro Democrático, dijo que con la implementación de unas ‘Zonas Azules’ para libre parqueo, espera recaudar 10 mil millones de pesos y de ese dinero destinará el cinco por ciento para la música.

“La carrera Tercera tiene que tener músicos en las esquinas para que deleiten a los peatones, estos tendrán un pago con los dineros recaudados con la zonas azules. Espero también hacer valer la Ley del Primer Empleo, para que los jóvenes sin experiencia puedan laborar, allí habrá incentivos tributarios para las empresas.

“En la jornada única escolar con alimentación habrá comités de vigilancia con los padres de familia, quienes deben certificar si la comida es de calidad y de esta manera poder pagarle al contratista; los ingredientes tienen que ser comprados a los campesinos ibaguereños, necesitamos un banco de alimentos.

“También, incluir una materia en los grados Décimo y Once, especialmente una técnica, ya los alumnos deben salir graduados y con experiencia”.