Razones de la suspensión del personero Julián Prada

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Por haber contratado con el Incoder un año antes a su elección, peligra el cargo del nuevo Personero municipal, quien ayer inició su ejercicio.

El personero de Ibagué, Julián Andrés Prada, decidió permanecer en su cargo, a pesar de que el Tribunal Administrativo del Tolima ordenó suspender provisionalmente los efectos del acto administrativo con el que fue elegido, ya que se admitió la demanda de nulidad electoral interpuesta por Mauricio Devia, quien también compitió por el cargo de Personero, y consideró que Prada habría incurrido en una faltante en el lleno de requisitos.

Según la Ley 136 de 1994 en el articulo 174, será inhabilitado para ser elegido Personero municipal quien durante el año anterior a su elección haya celebrado por sí, contrato de cualquier naturaleza con entidades u organismos del sector central o descentralizado de cualquier nivel administrativo que deba ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio.

Conforme a la denuncia, Prada contrató en junio de 2015 con el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder, para prestar sus servicios como abogado para las acciones, objetivos y metas de la subgerencia de ‘Tierras Rurales’, procesos que incluirían a Ibagué, es así que de manera preventiva se ordenó la suspensión de su cargo de Personero.

El Personero

La elección del actual Personero no solo ha sido polémica por sus fuertes vínculos con Cambio Radical, sino por el proceso de calificación, ya que en el concurso de méritos adelantado por la Esap, Devia obtuvo la mayor puntuación, pero en la entrevista ante el Concejo fue Prada quien se quedó con la mejor votación. Ahora se suma la suspensión que fue pública ayer cuando el Personero iniciaba su primer día ejerciendo el cargo.

Al cierre de esta edición, Prada aseguró que no había sido notificado formalmente de la suspensión y por lo tanto, estuvo ejerciendo con normalidad sus labores, “tengo el deber de ejercer mi cargo hasta ser notificado en debida forma, para luego emprender los mecanismos de defensas, de los cuales disponemos y de esta manera comprobar ante la administración de justicia que la inhabilidad planteada no aplica”.

Frente a las acusaciones precisó, “en efecto, yo contraté con el Incoder, y si es necesario entrar a definir desde lo jurídico, argumentaremos en su momento; si Mauricio Devia consideró que encuentra esa causal que afirma está en su derecho de determinar el mecanismo que considere pertinente”.

Ante la posibilidad de que haya tintes políticos alrededor de la suspensión expresó: “Uno cualquier cosa puede esperar, pero prefiero no pensar en suspicacias, soy absolutamente respetuoso del Estado de Derecho, y es un tema que se deberá definir de manera jurídica y no política, confío en los magistrados”.

Posible reemplazo

A pesar de que Prada aseguró que no dejará el cargo hasta agotar las acciones de defensa legales, ya se empieza a revisar los posibles perfiles para reemplazarlo durante la suspensión, con base en el artículo 172 de la misma ley 136, sobre ‘Funciones Constitucionales del Personero’, se indica que:

“Las faltas temporales del Personero serán suplidas por el funcionario de la personería que le siga en jerarquía, siempre que reúna las mismas calidades del Personero. En caso contrario, lo designará el Concejo, y si la corporación no estuviere reunida, lo designará el Alcalde. En todo caso, deberán acreditar las calidades exigidas en la Ley”.

Los funcionarios de la entidad de control que podrían reemplazar al Personero, serían los personeros delegados: Zulia Peláez de servicios públicos, Darío Rodríguez de derechos humanos, y Marcela Jaramillo de vigilancia administrativa, esta última estaría a la espera de un posible caso similar que se pudiese presentar con la elección del Contralor municipal, ya que ella también compitió para el cargo.

Si ninguno de estos delegados llena los requisitos que se necesitan, tendría el Concejo municipal que asignar una persona que cumpla con las cualidades, pero el cabildo no está sesionando y sería llamado a extras entre abril y mayo para analizar el Plan de Desarrollo de Ibagué, por lo tanto la instancia que debería estipular al Personero encargado, sería el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.

El denunciante

Mauricio Duran, al interponer la denuncia, fue asesorado y representado por el abogado Wilson Leal, quien aseguró que esta elección sería un ejercicio “politiquero” que salpica a los concejales, quienes se habrían basado en “intereses particulares y no colectivos, para cubrir objetivos burocráticos del Concejo”.

Además precisó que: “No me extraña que adopten cualquier metodología de posesionar a alguien con urgencia, de tal manera que comprometan la contratación de la entidad y nombren cargos para que salgan satisfechos, no me cabe duda que el trabajo político lo van a hacer para disponer del botín de la Personería”.

La disputa

El abogado Wilson Leal, ante una posible sugerencia para el Concejo municipal expresó: “El presidente del Concejo se ha anunciado magister en administración pública y derecho administrativo. Una persona de una formación muy sólida que seguramente no admitiría las opiniones de un abogado de provincia y profesor de pregrado, entonces no me atrevo a dirigirme a la majestad del presidente del Concejo para sugerir cualquier cosa, porque ya sería pasar por alto mis limitaciones personales y profesionales ante esa superioridad”.

Y complementó, “la actitud del presidente del Concejo, ese grado de prepotencia, de solvencia, va en contra del servidor público, que debe estar inspirado en el interés de acertar en la benignidad”, frente a estas declaraciones, Camilo Delgado salió al paso y dijo:

“Mi formación y mis creencias me han enseñado que lo peor en un ser humano es el ego, y creo que Wilson Leal se está refiriendo a la persona equivoca da, porque siempre he tenido en mi compo rtamiento serenidad y humildad, soy un profesional del derecho como él, estudié en la provincia y orgullosamente con esfuerzo me he preparado, lo respeto y hasta he aprendido de él”.

Además adicionó: “No entiendo el por qué de esa animadversión, ese odio tan visceral del doctor Wilson, lo invito a que tengamos una discusión sin agravios, ni odios y rencores, que llevemos una discusión en términos jurídicos, pero que se abstenga, porque ya es habitual que salga a los medios de comunicación a descalificarme y ridiculizarme en lo personal, profesional y moral, solo porque no pienso igual que él”.

Credito
HERYK FARFÁN

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