Destituyen e inhabilitan por 10 años a Carlos José Corral

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La Procuraduría Provincial de Ibagué, destituyó e inhabilitó al exgerente del Ibal, Carlos José Corral Albarello, por 10 años por el delito de peculado por adjudicación de contratos sin el lleno de requisitos, ya que se incumplieron los principios de transparencia, objetividad y responsabilidad contemplados en el estatuto de contratación.

La decisión fue calificada a título de dolo en contra de Corral por la adjudicación del contrato de consultoría 14 del 4 de junio de 2012 cuando se desempeñaba como gerente de la Gestora Urbana.

Así mismo, la decisión cobija a Ximena Jiménez Ropero, quien ejercía como profesional universitaria y a Ferney Eduardo Arias Vidal como asesor de la oficina de Vivienda y proyectos Especiales. Ambos dieron la puntuación y avalaron la propuesta de la arquitecta y excuradora Sandra del Pilar Pardo Suárez, adjudicataria del contrato.

De acuerdo con el Ministerio Público el pliego de condiciones, relativo a la experiencia, exigía anexar los respectivos contratos de consultoría, acompañados de las actas de liquidación y certificaciones, y la no presentación de los requisitos se debía rechazar la propuesta.

Pardo, quien debía hacer entrega de los estudios y diseños para la construcción de un parque en el barrio Nueva Castilla, no aportó la minuta ni la certificación de los contratos para la elaboración de los diseños del lote Santa Inés-San Antonio y Torreón Santa Ana de Torroza.

Según la Procuraduría, Albarello, adjudicó y celebró el contrato sin que se cumpliera con la experiencia exigida en el pliego de condiciones.

En cuanto a Jiménez Ropero y Arias Vidal se estableció que participaron en la calificación de la propuesta no cumpliendo a cabalidad con la tarea al ser integrantes del comité evaluador.

No obstante, en el proceso de descargos Corral sostuvo que no aceptaba lo imputado, pues el Ministerio Público no probó la existencia del dolo, la imprudencia, la negligencia, el descuido, culpa inconsciente o la impericia de su accionar.

Entre tanto, Jiménez Ropero argumentó que Pardo era ampliamente reconocida en la ciudad y al interior de la Gestora Urbana, ya que hizo parte del consorcio que desarrolló los diseños para la ampliación del estadio Manuel Murillo Toro (2009), contrato que celebró con la Gestora Urbana y que le valía como parte anexa a la experiencia.

Por último, Arias Vidal indicó qué él no se beneficiaba con la decisión y que fue el mismo Corral por iniciativa propia quien decidió adjudicar el contrato a la arquitecta.

Credito
EL NUEVO DÍA

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