El ente de control inició la investigación tras la queja presentada por un médico veterinario que trabajaba en la Umata, quien denunció una presunta agresión física de Trujillo Martínez.

De acuerdo con la queja, el exdirector de la Umata le habría faltado al respeto, ya que lo sometió a maltrato verbal al gritar a su compañero términos soeces y también lo habría agredido físicamente al propinarle un cabezazo en su rostro, ocasionándole fractura en los huesos nasales y sangrado inmediato, que le mereció intervención quirúrgica y una incapacidad médico legal de 35 días.

Si se confirma la conducta del investigado, habría violado el numeral 6 del artículo 35 de la Ley 734 de 2002, que prohíbe a los servidores públicos “ejecutar actos de violencia contra un superior, subalterno o compañero de trabajo”.

El Ministerio Público calificó esta conducta como grave.