El partidor presidencial para 2018 ya tiene corredores

COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
Pese a que faltan más de dos años para que termine el Gobierno de Juan Manuel Santos, en el ambiente político se siente que el presidente está ‘con el sol a las espaldas’.

No es para menos, y así lo explican los observadores políticos: se debe a que lleva seis años de administración, tiene un proceso de paz en la recta final, pero sin resultados concretos, y exhibe el índice de popularidad más bajo de su historia, que desborda el 72% en desaprobación, según la última medición de Invamer-Gallup.

A ello se agrega que ‘la tal unidad nacional ya no existe’, por tanto, todos los movimientos básicos que la integraron –el Partido de La U, el Partido Liberal y Cambio Radical— quieren jugar la próxima vez con candidato propio.

Para los expertos, siempre que hay un segundo periodo presidencial lo normal no es preguntar cuánto lleva el Gobierno sino cuánto le falta; por eso dicen que esta será la campaña más larga en décadas, pues incluso hay candidatos que ocupan cargos estatales y, por la reforma de Equilibrio de Poderes, tienen que retirarse un año antes de los comicios para no inhabilitarse.

Lo importante, dicen fuentes consultadas por Colprensa, es que el partidor presidencial para 2018 comenzó a llenarse. Aunque advierten que no están todos los que son, ni puede decirse que los que ya suenan “sean competitivos”. Sin embargo, “los que saben que no tienen muchas posibilidades, buscan posicionarse para otros cargos o para futuras elecciones”, dice el periodista y ex ministro Mauricio Vargas Linares.

De momento, el partidor muestra que serán cinco los grandes grupos de “profesionales de la política”, en palabras del catedrático Juan Manuel Charry, los que empiezan a ‘calentar motores’.

Partido Conservador

La colectividad azul ya tiene definidos precandidatos, pero también tiene un ‘dilema del alma’: inclinarse por un candidato del ala gobiernista (Mauricio Cárdenas es el que más suena, a pesar de las resistencias que genera) o uno de oposición al actual Gobierno, que estaría entre la exministra y excandidata presidencial, Martha Lucía Ramírez, y el procurador general, Alejandro Ordóñez, que por determinación legal no puede hacer política formal, pero cuyas acciones diarias parecen ser una verdadera campaña, con las críticas al proceso de paz y a la obra de gobierno de Santos como su ‘caballito de batalla’.

Esa dignidad también la disputará el exsenador y exitoso exgobernador del Valle del Cauca, Ubeimar Delgado Blandón, quien aceptó la postulación de un sector ‘godo’ del Tolima, aunque su proyección nacional le ayuda poco.

El partido de Caro y Ospina aún no ha definido las reglas de juego para escoger a su candidato presidencial, pero quien sea el elegido “con seguridad tendrá que diseñar una estrategia supranacional como la de Andrés Pastrana, porque el conservatismo solo no gana la Presidencia”, según Charry.

Partido Liberal

Esta semana Horacio Serpa, presidente del partido del trapo rojo, sugirió algunos nombres de quienes se lanzarían al agua como precandidatos presidenciales. Mencionó al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo; al presidente del Congreso, Luis Fernando Velásquez, y hasta al delfín Simón Gaviria Muñoz, hoy director de Planeación Nacional.

Pero expertos como el ex ministro Armando Estrada Villa consideran que si bien son personajes de reconocimiento nacional, “no tienen talla presidencial”. En cambio, dice que el Partido Liberal tendría un buen candidato en el jefe negociador de los diálogos de paz, Humberto de la Calle Lombana, pero que con él ocurren dos cosas: él mismo ha descartado esa posibilidad y “Serpa les tiene ojeriza y rencor a De la Calle y a Germán Vargas, porque en sus dos campañas presidenciales no lo acompañaron”.

Pero claro, en política lo único cierto es lo que ya pasó, y cualquier cosa puede ocurrir.

Independientes

En esta franja se ubican dos nombres de amplio reconocimiento. Gustavo Petro, quien a pesar de haber salido mal librado de la Alcaldía de Bogotá y tener un proceso pendiente en el Consejo de Estado –que si le es adverso podría significar su ‘muerte política’— cuenta con movimiento propio: Progresistas, y amplio respaldo de sectores de izquierda, sobre todo en Bogotá y zonas de la Costa Caribe.

El otro candidato independiente con buenas opciones presidenciales es Sergio Fajardo Valderrama, que también cuenta con su movimiento Compromiso Ciudadano y respaldo en un amplio sector de la Alianza Verde.

Tanto de la Alcaldía de Medellín como de la Gobernación de Antioquia salió con una imagen muy favorable, aunque para algunos analistas tiene en contra que ha dado bandazos políticos, es cercano a su paisano Álvaro Uribe, y no cuenta con una organización política sólida.

Centro Democrático

Cualquiera que sea postulado como su candidato presidencial, tendrá de nuevo el difícil reto de recibir la posta del expresidente Álvaro Uribe Vélez. “El Centro Democrático es un partido personal, pero no tiene grandes figuras, aunque sí un capital electoral ganado con Óscar Iván Zuluaga”, destaca el politólogo Aurelio Suárez.

No obstante, Zuluaga tiene un proceso judicial en curso, por lo que se mencionan como posibles precandidatos a los senadores María del Rosario Guerra e Iván Duque, de quien se dice es ‘el consentido’ del expresidente paisa. La otra opción es Carlos Holmes Trujillo, quien ya fue fórmula de Zuluaga y goza de buen recibo en las huestes uribistas.

Polo Democrático

Los observadores coinciden en que su figura más representativa era la excandidata presidencial Clara López, pero su nombramiento en el Ministerio de Trabajo la aleja de toda posibilidad de repetir en el tarjetón.

Así, no se descarta que quien sea ungido como su candidato sea el senador Jorge Enrique Robledo, uno de los congresistas con mayor prestigio por sus debates de control político, o el dinámico senador Iván Cepeda.

Credito
EL NUEVO DÍA

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