Según el Tribunal no se logró demostrar que Crispín estuviera incurso en doble militancia, ni que hubiese apoyado a candidatos distintos a los de su partido, y tampoco que dentro de los 12 meses anteriores hubiese ejercido un cargo en el partido ‘rojo’; por lo tanto negó las pretensiones de la demanda que eran la nulidad de su elección, al igual que de su credencial y declarar la elección de Eutimio Ballesteros, por ser el siguiente en la lista de elegibles por votación del partido.

Los señalamientos

Los denunciantes habrían utilizado un audio donde el asambleísta en campaña, se refiere a su equipo de trabajo conformado por miembros de otros partidos, y algunos de ellos habrían impulsado también la campaña de Óscar Barreto; al igual lo cuestionaban por la diferencia de votos entre el Diputado y el excandidato a la Gobernación por el Partido Verde.

Según Crispín, el audio fue una entrevista a una emisora local en Purificación, donde mencionó que al no haber un candidato del partido Verde a esa Alcaldía, apoyó al del partido de la U, y mencionó que tenía amigos liberales que lo estaban apoyando a la Asamblea y a Barreto a la Gobernación, pero que no motivó a que votaran por el actual gobernador.

Y que efectivamente fue concejal de Purificación por el partido Liberal, siendo miembro del directorio de esa municipalidad, pero luego del proceso jurídico de nulidad que hizo reelegir los directorios de dicho partido, renunció a su aval lo cual demostró con un documento radicado el 21 de agosto de 2011, que dejaría en firme el abandono a la colectividad roja.

El diputado afirmó que quien estuvo tras la denuncia para la destitución de su cargo, fue Eutimio Ballesteros, “para lograr en los estrados, lo que no logró en las urnas”.