El Gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc, firmaron un histórico acuerdo de cese al fuego y desarme, considerado como un paso crucial al fin del conflicto armado más antiguo de América, luego de casi cuatro años de negociación en La Habana (Cuba),

“Es un día histórico para nuestro país: después de más de 50 años entre muertes, atentados y dolor, hemos puesto un punto final al conflicto armado con las Farc”, aseguró el presidente Juan Manuel Santos. Por su lado, Timoleón Jiménez, más conocido como ‘Timochenko’, inició su discurso diciendo: “Que este sea el último día de la guerra”.

El acuerdo

Entre lo pactado se informó el proceso a seguir para las zonas de concentración, al igual que el cese al fuego, el procedimiento para la dejación de armas y las garantías de seguridad que se tendrán, aprobando así parte del tercer punto de los diálogos, denominado: “El fin del conflicto”, además se establecieron condiciones y un cronograma.

Los lugares de concentración o “zonas veredales” serán 23, y además se contará con ocho campamentos para el agrupamiento de las Farc, y se contará con el acompañamiento de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para monitorear la entrega de las armas. También se anunció que será combatido el paramilitarismo por parte de la Fuerza Pública, y además se otorgará protección a líderes y movimientos políticos que surjan tras la dejación de armas.

Cese al fuego

Una comisión política con observadores de la ONU, y de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), servirán como garantes para el monitoreo y verificación del proceso.

Se prevé que el mecanismo será tripartito (el componente internacional liderado por la ONU, el Gobierno nacional y las Farc), y estará encargado de analizar los posibles incidentes que puedan afectar el cese al fuego bilateral. El mecanismo estará articulado con las comunidades, organizaciones sociales y las entidades del Estado para contribuir y aportar información. La Misión se comprometió a rendir informes periódicos a la opinión pública.

Dejación de armas

Según el Gobierno nacional, “se logró el silencio definitivo de los fusiles” con las Farc, la ONU mediante un proceso técnico recibirá la totalidad de sus armas y como resultado se tendrán tres monumentos en la sede de las Naciones Unidas, de Nueva York, Cuba y Colombia.

Durante los primeros 60 días la organización recogerá un 30 por ciento del armamento y los explosivos, luego a los 120 días se recogerá otro 30 por ciento, y después a los 150 días el 40 por ciento restante; y así incautar la totalidad del armamento antes de los 180 días que durarían las zonas de concentración.

El evento

La firma del acuerdo se desarrolló con una ceremonia que duró una hora y 30 minutos, a la cual asistió el secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, los presidentes de Venezuela, Chile, El Salvador y México, altos diplomáticos de Estados Unidos y la Celac. La lectura del acuerdo estuvo a cargo de Raúl Benítez, delegado del Gobierno de Cuba, y Dag Nylander, delegado de Noruega.

Luego de haberse leído el pacto, intervino Rodrigo Londoño Echeverri, alias ´Timoleón Jiménez’ o ´Timochenko’, máximo comandante de las Farc, y quien hizo referencia a los orígenes del conflicto colombiano. Recordó a Hugo Chávez, destacó que las Farc se dedicará a hacer política sin armas, aceptando el sometimiento al Estado y admitió el plebiscito como mecanismo de refrendación.

El presidente Juan Manuel Santos con un discurso conciliador aceptó las diferencias en las ideas políticas y económicas, y dio la bienvenida a la democracia. Anunció que Colombia será la sede de la histórica firma del acuerdo final con las Farc:

“Quiero ser muy claro en que todavía faltan temas importantes por acordar, y hemos convenido con las Farc que vamos a evacuarlos lo más pronto posible. El acuerdo final lo firmaremos en Colombia”.

Santos le entregó a ‘Timochenko’ un ‘balígrafo’, es decir un bolígrafo de un casquillo de bala calibre 50, al que le fue extraída la pólvora y creado entre el Ministerio de Educación y la Agencia McCann Worldgroup, bajo la connotación de cambiar el rostro a la guerra que ha vivido el país durante los últimos 52 años, y darle paso a la nueva esperanza.

Pendientes

En el proceso de paz aún le faltan acuerdos por definir y el presidente de Cuba, Raúl Castro, lo dejó claro:

“Quedan aún importantes y difíciles cuestiones pendientes en la Mesa de Conversaciones, pero somos optimistas. Estamos más convencidos que nunca de que el futuro de Colombia será la paz”.

Según el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, entre los pendientes para la firma del acuerdo final están los mecanismos de implementación para llevar a la práctica políticas públicas, una parte del último punto tiene que ver con verificación, implementación y refrendación, además mencionó de manera general la solución que se le deberá dar a “procesos importantes”.

Ya que a medida que fueron avanzando en los puntos de la agenda, el Gobierno y las Farc dejaron algunos pendientes que llamaron salvedades; aspectos específicos de cada punto sobre los que las delegaciones dijeron: “vamos a discutir más adelante” y parece que el momento llegó.

Participantes

El presidente de Cuba, Raúl Castro, aseguró que luego del acuerdo, “el proceso de paz no tiene vuelta atrás”: “La decisión de las partes de firmar compromisos sobre el cese al fuego y de hostilidades bilaterales representa un paso decisivo. El proceso de paz no tiene vuelta atrás, la paz será la victoria de toda Colombia, pero también de toda nuestra América”.

Castro destacó el trabajo realizado por las delegaciones negociadoras en La Habana (Cuba), pues dijo que el 19 de noviembre de 2012, día en el que iniciaron los diálogos en su país, los opositores anunciaban el fracaso como había ocurrido con procesos anteriores.

El jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz, Humberto de la Calle Lombana, dijo: “Esta es una proyección irreversible de que el acuerdo final de paz será firmado de manera muy pronta”, el vocero no se comprometió con ninguna fecha en particular para la firma del acuerdo final de paz, aunque dijo que hay común acuerdo con la guerrilla para agilizar la firma. “Hemos doblado definitivamente la página de 52 años de conflicto armado”.

El Tolima y las zonas de concentración

Con la firma del acuerdo para el cese bilateral de hostilidades entre el Gobierno nacional y la guerrilla de las Farc, se estipularon 23 “Zonas Veredales Transitorias de Normalización-ZVTN” y 8 campamentos, convirtiéndose este en uno de los puntos más álgidos del pacto, porque serán los lugares adonde se deberán desplazar los guerrilleros para concentrarse e iniciar la dejación de armas, proceso que duraría 180 días.

Según el diario El Colombiano, fuentes cercanas al Gobierno precisaron que entre las zonas de concentración estaría Perijá, Catatumbo, Cauca, Putumayo, Tolima, Nudo de Paramillo, y los Llanos Orientales; de ser así cabe recordar que el gobernador del Tolima Óscar Barreto, hace pocos días se opuso a la propuesta hecha por la Fundación Paz y Reconciliación de que Planadas fuera una de estas zonas.

El Gobernador catalogó la conformación de la zona como una condena para los habitantes del sur del Tolima, porque se “satanizaría” la región y la afectaría económicamente. Marquetalia, en el corregimiento de Gaitania, en Planadas, fue el lugar donde inició la guerrilla de las Farc hace 52 años y aún habría presencia del grupo revolucionario, por tal razón se cree que podría llegar a ser uno de los territorios en la lista.

El Gobierno y las Farc acordaron que los guerrilleros que van a desmovilizarse irán a través de zonas de seguridad desde los sitios donde permanecen actualmente, hasta los puntos de concentración, esto empezará desde el quinto día. La seguridad de estas zonas estará a cargo de la Fuerza Pública y las autoridades civiles. En estos lugares se facilitará la labor del mecanismo de monitoreo y verificación en cabeza de la ONU.

La diferencia entre una zona y un campamento será la cantidad de guerrilleros, el tamaño y la ubicación. Los campamentos serán concebidos para la llegada de los frentes que se encuentran en zonas remotas. Además se acordaron unas reglas de comportamiento que deberán ser acatadas por los milicianos y que serán verificadas por una comisión política con observadores de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la ONU.

Las zonas tendrán una logística para atender las necesidades básicas y unos dispositivos de seguridad, ya que la comisión servirá como garante a la dejación de armas, además del monitoreo y verificación del proceso. Las órdenes de captura estarán temporalmente suspendidas. Quienes en cumplimiento de las tareas relacionadas con el acuerdo de paz deban salir de este espacio, serán monitoreados por el Mecanismo bajo un esquema de seguridad a cargo del Gobierno y en ningún caso podrán portar armas ni uniformes.

Cabe recordar que durante los 180 días, sólo 60 personas de las Farc tendrán la facultad de recorrer el país en labores de pedagogía a los acuerdos, y en cada zona se pueden designar otros 10 para movilizarse por el departamento con el mismo objetivo, además contarán con un esquema de seguridad acordado con el Gobierno.

Plebiscito aprobado por la paz

La guerrilla de las Farc, que pasaría de organización armada a grupo político, aceptó el plebiscito como mecanismo de refrendación del acuerdo final que se llegue a firmar con el Gobierno nacional. Así lo dio a conocer el delegado de Noruega, Dag Nylander, al señalar que será la Corte Constitucional la que decida el mecanismo de participación ciudadana a implementarse.

Con este anuncio, se despejan las dudas que existían sobre si la guerrilla aceptaba la consulta popular y aceptará los parámetros que fije la Corte sobre los alcances de la ley estatutaria que regula el plebiscito. En ese sentido, los nueve magistrados de la Corte Constitucional, ya anunciaron que el próximo miércoles iniciará el debate, al que le ha dado celeridad, de este asunto que se espera resolver en julio.

En las cuentas del Gobierno está que el fallo de la Corte salga antes de finalizar la primera semana de julio, para que el presidente Santos, informe al Congreso su intención de convocar al plebiscito y la fecha en que se llevará a cabo la votación, podría ser el domingo 4 o el domingo 11 de septiembre.

La Sala Plena de la Corte escuchará el próximo miércoles al magistrado Luis Ernesto Vargas, quien deberá exponer su ponencia que avala el plebiscito para la paz. Esto con independencia de una recusación que fue presentada por el abogado Jorge Arango Mejía, en contra del magistrado Vargas, en la que pide que sea apartado de la discusión por presuntamente tener un interés en la aprobación de dicho mecanismo de refrendación.

¿Quién trinó?

Jorge Robledo (@JERobledo): 

El cese al fuego bilateral y definitivo y las fechas de desarme de las Farc supervisadas por la ONU son, sin duda, noticias positivas

Ernesto Samper (@ernestosamperp):

El mejor antídoto contra la violencia es la paz. Les dejo esta frase: “la paz más desventajosa es mejor q la guerra más justa” Rotterdam.

Paloma Valencia (@PalomaValenciaL):

Similitudes caso PabloEscobar, Gobernante se alía con criminales para combatir otros criminales. Anuncian fin d guerra / fin d narcotráfico

Claudia López (@CLOPEZanalista):

De ésta #GeneraciónDeLaPaz hablará la historia por décadas. Que la historia diga que cumplimos con altura #AdiosALaGuerra