“No le tengamos miedo a la paz”

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
La vocera política de la Unión Patriótica, Imelda Daza, quien después de 26 años de su exilio en Suecia, regresó al escenario político colombiano.

Regresó para promover el plebiscito, al igual que los acuerdos del proceso de paz, hizo un recorrido por el Tolima y le aseguró a EL NUEVO DÍA, que ha pesar de que el 6 de mayo de este año fue víctima de un atentado en Cartagenase está generando garantías de protección ciudadana.

“Estamos viendo una transformación en la opinión ciudadana, para creer que esa ultra derecha que nos gobernó ocho años no va a volver al poder, no tienen ya el respaldo popular que tuvieron y al contrario cada día el pueblo raso está haciendo más conciencia de cuál debe ser el rumbo que debe tomar el país, creo que en las elecciones del 2018 y en las siguientes habrá muchas sorpresas, confío en la sensatez del pueblo colombiano de nunca más elegir violentos en la dirección del país”, aseguró.

Daza también se refirió a sus años de exilio y la manera en que la noticia de los acuerdos de paz llegaron a instancias internacionales en especial a Europa, lo que le habría dado la confianza para regresar al país, por lo tanto en 2015 un grupo de víctimas del Cesar la motivaron a retornar y lanzarse como candidata a la Gobernación de ese departamento por la UP, y aceptó.

“Vi que había ilusión en la posibilidad del fin de la confrontación, todo eso me dio confianza y después de estar aquí es difícil irme por eso me quedé. Aunque el riesgo es real, pero no nos podemos paralizar y permitir que una vez más la derecha terca y miserable, imponga su manera y condene al pueblo colombiano a una vida sin democracia ni libertad de expresión, por eso hay que asumir el riesgo”.

La activista política envió un mensaje a las madres del Tolima, diciendo: “Hemos criado hijos para la guerra; al guerrillero, al soldado, al sicario paramilitar, al policía, quienes son todos hijos del pueblo, hijos de madres de los sectores populares que los parió y crió soñando con un futuro mejor para ellos y lo que encontraron en su andar por la vida, fue la guerra, la muerte.

“Esta es una sociedad en la que los padres han enterrado a muchos hijos, en la civilización son los hijos los que entierran a los padres; quiero llamar a la mujer colombiana y tolimense a la reflexión profunda, que nos comprometamos con eso que la naturaleza nos dio de dar vida, luchemos por la vida y neguémonos a criar hijos para la guerra, sino para la paz; no le tengamos miedo a la paz, hay que tenerle miedo a la guerra”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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