“La reforma tributaria va a tener un camino tortuoso por el Congreso”

Colprensa - EL NUEVO DÍA
Congresistas de las comisiones económicas, consultados por Colprensa, aseguran que el ambiente que se vive al interior de las secciones terceras de Cámara y de Senado para iniciar la discusión es bueno, pero que el camino no será nada fácil, ante la polémica que generan algunos puntos.

Las comisiones terceras del Congreso tendrán, desde esta semana, una discusión que se venía cocinando desde hace varios meses: el debate a la reforma tributaria estructural presentada por el Gobierno el pasado 19 de octubre. No será nada fácil, teniendo en cuenta la polémica que han generado las diferentes propuestas del proyecto.

Aunque muchas de ellas ya se conocían antes de ser presentado el proyecto, temas como el incremento del IVA, el impuesto a los datos móviles, la ampliación de la base gravable para la renta en personas naturales y la figura de imponer una carga a los constructores del sector de VIS son tal vez los más espinosos a discutir.

Por lo menos así lo reconocen congresistas pertenecientes a las comisiones económicas del Congreso consultados por Colprensa, quienes aseguran, sin embargo, que el ambiente en las células legislativas para iniciar la discusión de este proyecto es bueno, ya que senadores y representantes tienen un tono propositivo y saben la responsabilidad que tienen frente al país.

El presidente de la Comisión Tercera de la Cámara, el representante por Cambio Radical Hernando Padaui, fue enfático en que las cosas están dadas para que las comisiones económicas conjuntas, ya que el proyecto llegó con mensaje de urgencia, inicien el debate en medio de un ambiente donde ninguno quiere “tragar entero”.

“El ambiente que hay en la Comisión es que la gente quiere dar debate a la discusión, en el sentido de que tenemos que hacer profundidad en temas neurálgicos como en los dividendos, impuesto a las bebidas azucaradas, el tema de la gasolina. El ambiente que hay es de discusión, una posición crítica en temas tan importantes”, señaló.

La representante liberal Olga Lucía Velásquez también consideró que el ambiente es “propositivo y de conciencia”, teniendo en cuenta los riesgos a los que está expuesto el país de no ser aprobada esta reforma estructural, pero con la responsabilidad de analizar minuciosamente cada uno de los puntos presentados por el Gobierno para que no afecte a los colombianos.

Otro liberal de la Comisión Tercera de la Cámara, el representante Alejandro Carlos Chacón, señaló que se va a intentar plantear una salida para que afecte lo menos posible al ciudadano, especialmente a los estratos bajos y medios, y que mucho menos toque la competitividad del país.

“Ese es un nivel que no es fácil de conseguir, pero que hay que tratar de lograr en esta reforma”, resaltó.

El senador del partido de La U Germán Darío Hoyos quien señaló que todavía la colectividad no ha tomado una posición general sobre la discusión hasta no conocer la ponencia, pero que sí existen reparos en algunos temas.

“No es fácil por la situación que está pasando el país, el tema político; pero hay que manejarlo con toda la responsabilidad para tomar la mejor decisión”, dijo.

Las dificultades

Más allá del buen ambiente que existe, Padaui considera que “la reforma tributaria va a tener un camino tortuoso por el Congreso” y no va a alcanzar el tiempo para estudiarla a fondo, sin embargo “vamos a hacer el mayor esfuerzo para poder trabajar día a día con el grupo de coordinadores y ponentes”.

El representante señaló que el proyecto “comenzó mal”, porque llegó muy tarde pese a la insistencia que hicieron las diferentes colectividades al Gobierno nacional para que lo presentara lo más rápido posible y así poder hacer un estudio adecuado y profundo, de la manera que un tema como estos lo requiere.

El senador del Centro Democrático Iván Duque también hizo reparos sobre el tiempo, al señalar que la reforma “estuvo secuestrada en La Habana durante 10 meses” y ahora se espera que la discusión se dé “en menos de 10 semanas”.

Sin embargo, el tiempo para Velásquez no es tan relevante, teniendo en cuenta que los dos temas más sonados durante todo el año en el país fueron: la paz y la reforma tributaria. “Yo creo que el tiempo es justo, en la medida en que hemos avanzado y trabajado a lo largo del año. Ahora tenemos que puntualizar en el articulado que está en el texto”, señaló la representante.

Pero más allá del tiempo, existen otras preocupaciones frente al proyecto y la más fuerte es que algunos sectores políticos consideran que con la reforma se está “metiendo la mano” al bolsillo de los colombianos, en especial a los estratos más bajos.

“Además de meterle la mano en la renta, el IVA, gravar las utilidades a los constructores del programa de viviendas de interés Social es inaudito”, señaló Padaui.

Desde la oposición del Polo y el Centro Democrático también se ha escuchado rechazo a la reforma y tal vez serán estos sectores los que más palos en la rueda le pondrán a la discusión que se adelantará en las comisiones económicas del Congreso. Además, el partido Conservador también se ha mostrado distante en temas puntuales.

El presidente del partido Conservador y representante de la Comisión Tercera, David Barguil, aseguró que se defenderá el bolsillo de los colombianos y los sectores productivos, por lo que es indispensable revisar minuciosamente el articulado y darle un debate claro y profundo. Precisamente, el pasado miércoles, el dirigente indicó que no va a ser partícipe de una propuesta que cobra retención en la fuente del 10 %, porque eso “es golpear a los colombianos de más bajos ingresos y a la clase media del país”.

Según plantea el Presidente del conservatismo, en este momento el cobro de la retención en la fuente de un trabajador promedio, después de los descuentos de ley como la salud y están ganando 2’800.000 pesos, les cobran una retención del 19 %, pero en este ‘mico’ propone cobrar que desde los salarios de cerca de 1’500.000 les graven una retención del 10 %.

Jorge Robledo, del Polo Democrático, e Iván Duque, del Centro Democrático, también han hecho una serie de críticas al proyecto, entre las que se resalta que esta es una reforma “regresiva”, más cuando se tiene en cuenta el incremento del IVA del 16% al 19% y el tan anunciado ‘Monotributo’ del ministro Mauricio Cárdenas.

“La reforma trata de corregir los errores de las dos anteriores, eso es verdad y se le agradece y se le aplaude, pero la verdad es que está pasando la cuenta de cobro del derroche de la bonanza petrolera, frente a la cual el Gobierno nunca ahorró un peso para la época de las ‘vacas flacas’, a los ciudadanos de la clase media y a las clases menos favorecidas”, señaló Duque, haciendo referencia al incremento del IVA.

Por ahora, lo cierto es que el viernes 4 de noviembre se celebrará la primera audiencia pública durante un foro que se desarrollará en Cartagena, para escuchar las diferentes voces. Posteriormente se hará otra en Cali, para hablar del tema de las bebidas azucaradas, y luego en Bogotá, para tratar las inquietudes con los gremios y las iglesias, según explicó la congresista Olga Lucía Velásquez.

Credito
BOGOTÁ (COLPRENSA)

Comentarios