"Todos los sectores del ‘No’ llegamos a nuestro mínimo razonable de propuestas “

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
El Gobierno nacional ya tiene la bitácora de propuestas para renegociar con las Farc, tras varios encuentros con los líderes del ‘No’.

Todos los sectores que le apostaron a esa posición durante el plebiscito están a la espera de que ahora el Gobierno tome sus postulaciones como propias y las defiendan ante el grupo guerrillero.

Claro que hay desconfianza por algunas de las declaraciones del presidente Juan Manuel Santos, y por eso sigue tomando fuerza la idea de que haya un delegado de los líderes del ‘No’ en La Habana.

Pero mientras tanto, los promotores parecen satisfechos y están a la espera de los resultados que salgan de la primera jornada de trabajo con los puntos concretos a renegociar y, al aparecer, definitivos que tienen los líderes del ‘No’.

Sobre la bitácora, las partes han decido no hacerla pública, pero sobre el proceso de construcción de la misma, así como de la refrendación del nuevo acuerdo.

La exministra Marta Lucía Ramírez, en diálogo con Colprensa, asegura que es muy poco en lo que podría ceder y que confía en que se aceptarán las propuestas hechas, pues incluso los negociadores del Gobierno han aceptado que son razonables.

- Se habla de más de 400 propuestas de todos los líderes del ‘No’...

Creo que cada uno de los sectores del ‘No’ hizo varias propuestas, pero creo que varias propuestas son coincidentes. No creo que haya tanto como 400 propuestas, pero sin duda hay una cantidad significativa. La entrega nuestra de esas propuestas ya finales al Gobierno la hicimos desde el día 10 de octubre y son conocidas.

- ¿Están cohesionados los líderes del ‘No’ alrededor de las propuestas?

Nosotros tenemos en la gran mayoría de puntos coincidencias. Me pareció curioso que este jueves estaban separados los cristianos y las víctimas. Me parece que es innecesaria la división.

- ¿En qué tema estaban separados?

Enfoque de Género. Yo por ejemplo propuse una fórmula que me parece que reconoce la importancia de mantener un respeto por encima de todo a la familia; pero por otro lado reconocer que el enfoque de género se refiere solamente a la prioridad que se le debe dar a la mujer en todas las políticas públicas y en la reparación derivada del conflicto, porque evidentemente ha sido la principal víctima. Creo que recogía muchas preocupaciones, pero curiosamente nos hemos abierto. No sé por qué. En las demás propuestas estamos unificados.

- ¿Por qué puede ser?

No sé por qué están separadas. Creo que, en el caso de las víctimas, como hay tantas organizaciones hay un documento mucho más detallado de propuestas que lo presentaron dos o tres fundaciones, y entonces buena parte de esas propuestas -que son muy válidas todas-, deben ir como parte de la política pública que tiene que desarrollar el Gobierno nacional y no necesariamente tiene que estar en el acuerdo.

- ¿Se han dejado partes intactas en el acuerdo?

Aunque tenemos muchas preocupaciones, queremos aportar constructivamente para que el acuerdo salga adelante y creo que todos nosotros pasamos por encima de muchas de ellas y nos concentramos solamente en las fundamentales. Entonces, hay muchas páginas que quedaron intactas.

A nuestro juicio este es un acuerdo mal redactado, farragoso, repetitivo, con una lectura pesada, que se hubiera podido hacer muchísimo mejor desde el punto de vista formal, pero si hubiéramos entrado a tocar punto por punto, pues eso sí lo hacía interminable y por eso creo que todos nosotros resolvimos ceder en dejar buena parte.

- Ya entregado el documento y con las reuniones en La Habana, ¿qué sigue?

Creemos que lo más valioso del ejercicio de estos días es primero que todo, que los negociadores han reconocido en estas reuniones la validez de las propuestas, la pertinencia de la mayoría de las propuestas y obviamente tienen dudas de la viabilidad de algunas de ellas, pero por eso para nosotros aquí lo fundamental era el ejercicio de que ellos una vez convencidos, tomen esto como el texto del Gobierno por una razón: el Gobierno acá no puede representarse a sí mismo. El Gobierno, gústele o no, representa a todos los colombianos.

- Que no sea mensajero...

Esperamos de verdad que haya mucha convicción del Gobierno en asumirlas como propias, en defenderlas como propias, en defenderlas con entusiasmo y, sobre todo, en persuadir y convencer a las Farc que son cambios indispensables para que este acuerdo tenga vida. Para que este acuerdo vea la luz.

- Pero como en toda negociación, ustedes tendrán que ceder...

Nosotros esperamos ver cuál es la respuesta de las Farc, ver cuál ha sido el éxito de los negociadores. Nosotros pensamos que, si demoraron cinco años negociando con las Farc en ese primer texto, es difícil convencerlos a la entrada de este texto y nosotros seguiremos insistiendo en nuestros planteamientos, porque de verdad todos los sectores del ‘No’ hemos llegado a nuestro mínimo razonable de propuestas.

- ¿Es el mínimo?

En mi caso personal, tenía 46 propuestas de cambio y yo para contribuir me bajé a 17. Acá nosotros no estamos haciendo un pulso o haciendo un forcejeo, estamos insistiendo en lo que para nosotros es fundamental. Si a mí me preguntan de las 17 mías cuántas podría ceder, yo le diría, de pronto una, pero no más. Pero creo que todas son tan razonables que esperamos de verdad que el Gobierno las saque adelante.

- El expresidente Andrés Pastrana propuso una pausa después de que el presidente Santos dijera que hubo campaña de mentiras...

Yo realmente comparto con el expresidente Pastrana su preocupación por las declaraciones del presidente Santos, a todos nos desconcierta, y todos las rechazamos cuando se produjo esa declaración. El presidente no puede desmontarse de la validez de nuestros acuerdos yendo al exterior a decir que eran mentiras. Resulta que muchos de esos argumentos los han reconocido aquí los negociadores del Gobierno como razonables, como justificados.

Me parece que el presidente Santos, como un estadista y ahora que es un Premio Nobel, debería hacer mucho más para contribuir a la concordia de este país, que está dividido como nunca, porque lo dividió su Gobierno.

- ¿Pero la pausas no deberían hacerse?

Cuando se produjo la declaración inmediatamente hicimos un comunicado diciendo que consideramos que si esa es la opinión del presidente Santos deberíamos parar y suspender esto. Entiendo que después hubo algunas aclaraciones y todo. Pero repito: aquí los del ‘No’ hemos actuado con tal responsabilidad por el país, que inclusive hemos pasado por encima de una declaración tan inapropiada, tan injustificada y tan carente de realidad como la que hizo el presidente.

- Tras otra declaración del mandatario se ha hablado de la implementación de los acuerdos vía Congreso...

A mí sí me gustó esa declaración del presidente Santos, porque yo he sido muy crítica del acto legislativo, esas facultades eran una de las cosas que más me disgustaba del acuerdo anterior. La implementación –que es una cosa distinta a la refrendación, porque es el conjunto de reformas constitucionales y legales derivadas del acuerdo-, hay que hacerla vía Congreso.

- ¿Y la refrendación?

Así todos los que estamos aquí sentados en representación de la posición del ‘No’ apoyemos el nuevo acuerdo, yo creo que necesita ratificarse por el pueblo colombiano. Tiene que ser una ratificación porque a ninguno de nosotros seis millones de colombianos nos dieron un mandato para que los representemos en esta mesa de negociación, entonces yo creo que la ratificación debe hacerse por el pueblo, o vía referendo o vía plebiscito.

- Bueno, pero ¿cuándo se podría hacer ese plebiscito?

Yo he propuesto que la refrendación se haga en un plebiscito el día de la elección del próximo Congreso, pero mientras tanto el Gobierno empiece a implementar el acuerdo. Es que hay muchos temas de este acuerdo que no tienen ninguna justificación para que el Gobierno no las esté implementando como el tema desarrollo rural, por ejemplo.

- ¿Pero no sería mucho tiempo para el plebiscito?

No importa. Si mañana se firma el nuevo acuerdo y nosotros seis o siete salimos a decir y damos fe que la mayoría de las cosas que hemos pedido aquí están recogidas, luego en ese momento, el Gobierno tendría el consenso necesario para arrancar en un acuerdo político y vía Congreso sacar adelante las reformas legales y constitucionales.

Pero después, que en algún momento el pueblo lo ratifique, pero no gastándose otra vez 400 mil millones en el plebiscito.

- Y si en dado caso se reviviera el acto legislativo y se aplicara por la demanda del Centro Democrático...

Yo creo que estaría violando la constitución, la Ley Quinta, y estaría haciendo algo completamente injustificado que iría contra todas las reglas de la sana lógica. Pero no hay que ser el mejor abogado para saber que es un acto legislativo difunto, por fortuna.

- El presidente Santos ha insistido en que podríamos estar comiendo natilla y buñuelos con el acuerdo listo, ¿lo cree posible?

Yo creo que es posible, siempre y cuando el Gobierno tenga un ritmo de trabajo un poquito más rápido, porque creo que el ritmo en el mes de octubre fue bastante deficiente. Nosotros los sectores del No entregamos las propuestas a más tardar el día 13 o 14, y entre el 14 y el día 29 el Gobierno nunca apareció. Entonces creo que, si el Gobierno le pone a esto mucho más método y mucha más concreción en cuanto a su posición, es posible que esto tenga la celeridad que el país necesita.

Credito
COLPRENSA

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