Seis testigos de la Fiscalía hicieron presencia y fueron escuchados durante cuatro horas, la última persona en dar su versión, fue Nahima Gutiérrez, en su momento jefe de la oficina de comunicaciones de la Universidad del Tolima, y quien denunció que fue utilizada su firma para que se cancelara un contrato, cuyo objeto no se habría entregado, que consistía en la producción de varios videos para ser emitidos en el canal universitario Zoom.

Gutiérrez aseguró que tuvo conocimiento de dos videos que fueron presentados de manera preliminar para hacer correcciones y observaciones, pero que nunca fueron entregados y registrados por el almacén de la universidad, no los recibió la oficina de prensa, ni fueron emitidos por el canal Zoom, otros testigos aseguraron que el contrato no apareció en los libros de registro utilizados para el conducto regular, y algunos aseguraron que aunque inicialmente se supo que los videos se estaban haciendo, dijeron desconocer si fueron concluidos.

A pesar de esto, la defensa aseguró que Gutiérrez tuvo varias contradicciones en su declaración, al relacionarlas con una entrevista dada a la Fiscalía en 2011, por lo tanto pidieron que se revisara la situación, al igual presentaron una supuesta investigación contra la testigo, debido a que la Contraloría habría compulsado copias por falso testimonio, ante un hecho similar sobre firmas de documentos.

La Fiscalía aseguró que faltaron cuatro de sus testigos, entre estos el exrector José Herman Muñoz, además haría falta escuchar a cinco testigos de Carlos Augusto Cuéllar, y cerca de nueve del exrector Jesús Ramón Rivera; por lo tanto el juez decidió aplazar la audiencia para el 15 de febrero y dedicar todo el día para las intervenciones.