Según Cardoso, el año pasado la Alcaldía pagó por cada cabeza de ganado un millón 600 mil pesos, muy por encima del valor comercial, y solo entregó 60 especímenes a los productores beneficiarios.

Sin embargo, el mandatario de esa población indicó que las novillas fueron adquiridas a fincas de Córdoba, Cesar y Tolima, según precios oficiales de la Bolsa Nacional Agropecuaria, en la que se consultó el costo en el mercado de ejemplares en edad reproductiva de las razas obtenidas.

“Hay cosas que la gente no suma, la gente no sabe que un contrato con el Estado requiere unos costos de legalización, no es lo mismo comprar una novilla en un feria de un municipio donde no la certifican, no es la calidad, no es doble propósito ni es la raza, a comprarla en sitios donde todo eso está incluido”, dijo.

Seguirá el proyecto

El mandatario también desmintió que no se haya entregado las 90 novillas el año pasado y aseguró que, por el contrario, está previsto continuar el proyecto, enfocado en el repoblamiento bovino de los hatos ganaderos de ese municipio.

Y agregó que sobre el mismo se han hecho muchas especulaciones y las etapas han prosperado, salvo las inspecciones a los animales, dado que algunas familias campesinas no estarían cumpliendo las condiciones y los cuidados de alimentación, además de que el terreno dispuesto para la cría no sería exigido.

“El proyecto va muy bien. Es más, vamos a ampliarlo con la Agencia Nacional de Desarrollo Rural, que aprobaría cerca de 500 millones de pesos para apoyarnos”, concluyó.

Dato

El proyecto tiene como fin la conformación de un fondo rotario para la cadena ganadera doble propósito de los pequeños y medianos productores de Espinal.