Alejandra Barrios, directora nacional de la Misión de Observación Electoral (MOE), en diálogo con EL NUEVO DÍA, aseguró que hay gran expectativa, ya que este martes finalizará el periodo legislativo en el Congreso, y a pesar de que se radicó el proyecto hace cerca de 20 días aún no tiene ponentes que defiendan con argumentos su contenido.

Esta reforma promete ser un debate acalorado, ya que busca cambiar las reglas de juego a los partidos políticos en los procesos democráticos. Según Barrios, hay tres objetivos principales: el primero, tener partidos independientes que respondan por los avales que entregan, y mecanismos democráticos objetivos para seleccionar candidatos: “Vamos a ver si rompemos esas casas políticas que llevan décadas dominando municipios y departamentos, pero que no permiten el cambio”.

Segundo, pretende que los territorios en el país tengan ampliación en sus escenarios de democracia, y se permita una mayor participación de los ciudadanos. Tercero, tener una autoridad electoral con la capacidad y la independencia para vigilar tanto el proceso electoral que cumple la Registraduría, como también las campañas políticas, sus candidatos y partidos.

Preocupaciones

Según Barrios, que el proyecto de reforma se tenga que debatir en el próximo periodo legislativo ya es una preocupación, debido a que la mayoría de congresistas están ‘encampañados’ buscando defender las curules que entrarán en juego, para el proceso electoral de marzo. Además, al no debatirse mediante la vía rápida del ‘fast track’ se pronostican extensos debates.

Para los partidos políticos uno de los temas más polémicos corresponde a las listas cerradas, ya que todos los candidatos tendrían un solo nivel de financiamiento, que provendría del Estado, esto con el fin de hacer un mayor seguimiento, y los partidos tendrían que adoptar mecanismos democráticos internos para la conformación de las listas.

Además, serán tres los proyectos de gran envergadura que se esperan debatir en el próximo periodo legislativo: la Reforma política electoral, la Justicia Especial para la Paz (JEP) y las 16 circunscripciones especiales para la paz, que ya empezaron a debatirse.

Cabe recordar que las circunscripciones buscarían abrir espacio a líderes sociales de zonas afectadas por el conflicto, y así tengan representación en el Congreso; en el Tolima, la zona de Planadas tendría un espacio en dichas circunscripciones.