Con este se identifica las necesidades en materia de perfiles laborales que beneficien a grupos de población vulnerable, entre ellos a las víctimas del conflicto armado.

Según explicó el funcionario, a través de un convenio interinstitucional, el Sena y las cajas de compensación se espera formar y transformar las aptitudes de las personas para que puedan desempeñar un empleo digno de acuerdo con las líneas de desarrollo que existen en cada territorio.

Agregó que por medio de las unidades del Servicio Público de Empleo, la mano de obra preparada ingresaría a una base de datos que permita la democratización del trabajo dispuesto por los empleadores públicos y privados.

“Queremos que se haga un proceso participativo y transparente en la generación de empleo formal en aras de garantizar la protección de grupos poblacionales que son marginados y tienen una tasa de desempleo más alta como la población víctima del conflicto, los jóvenes menores de 28 años y mayores de 40 años”, explicó.

Socarrás, quien asumió el cargo hace un mes, destacó que uno de los retos de dicho Viceministerio es velar para que los recursos dispuestos a la implementación del acuerdo de paz sean direccionados también a la formalización laboral, seguridad social y la expectativa de pensión de los afectados por el conflicto y excombatientes.