La información se conoció durante la más reciente sesión de la Asamblea, en la que se presentó por parte de la Secretaría de Salud la situación del Hospital. De acuerdo con el diputado Jairo Forero, en dicho plan quedó definido que los recursos de la venta serían destinados para pagar “los pasivos exigibles al 31 de diciembre de 2016 entre las vigencias 2017 y 2018, teniendo en cuenta las dificultades que se puedan generar en la venta”.

De forma tardía, el mandatario envió esta semana una carta a la Superintendencia de Salud en la que solicita detener el proceso de venta, pero, según el asambleísta, las diligencias que adelante el Departamento para detener la subasta deberán ser concertadas con el nuevo Gobierno nacional.

“Lo mas complejo es llegar a una concertación sobre esa venta y garantizar que esos recursos no sean para pagar pasivos, porque no quedaría un peso para inversión y, una vez se levante la intervención, quedan vivas las deudas atrasadas y las contingencias judiciales que ascienden a 100 mil millones de pesos”, comentó Forero.

Insistió en que la Gobernación deberá adelantar proyectos de inversión, a través de la Asamblea o recursos de regalías, para impulsar la rentabilidad del Hospital con la prestación de servicios de mediana y alta complejidad.

“La Supersalud no ha dado el resultado esperado. Una venta así tiene que ser concertada y lo que no pueden decir ahora es que no sabían cuando había un documento público que fue viabilizado”, concluyó.