“La paz queda en sus manos, queridos colombianos”: Juan Manuel Santos

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
En su última alocución como Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos les dijo a los colombianos que les deja de herencia la paz, y los invitó a cuidarla. Agregó que se retira de la política, pero que seguirá luchando por la paz y las víctimas desde otros ámbitos.

“Termino estos ocho años con serenidad, porque hice lo que me dictó mi conciencia, lo que consideré que era correcto, y hoy la paz queda en las mejores manos posibles: en manos de ustedes, queridos colombianos. Siempre dije que la paz no era mía sino de ustedes. Y hoy la dejo a su cuidado, como quien deja a un niño pequeño en manos de amorosos guardianes", dijo Santos.

El presidente también les pidió a los colombianos actuar con moderación, no dejarse llevar por los extremos dañinos y paralizantes. “Los invito a que busquemos la unión, a que encontremos puntos de acuerdo sobre los temas fundamentales. Colombia, cuando está unida, se hace más fuerte. Nuestro potencial es enorme: no dejemos que la polarización nos limite”, añadió.

“Los asesinatos de líderes sociales son un dolor con el que me marcho, y la sociedad colombiana –como un todo– debe levantarse para protegerlos y para rechazar estos ataques. La defensa de la vida tiene que ser siempre nuestra cruzada”, señaló el mandatario colombiano.

Santos reconoció que todavía falta mucho por hacer, porque la paz no es perfecta ni fácil de consolidar, pero aseguró que en Colombia, a pesar de las dificultades, se respira un aire diferente. “La paz es de ustedes. ¡Cuídenla! ¡Defiéndala! ¡Háganla crecer y multiplicarse por toda nuestra geografía, en nuestros campos y ciudades, en nuestras comunidades y familias,en el interior de nuestras almas!”.

Así mismo, el mandatario le deseó éxitos a su sucesor, Iván Duque, y reiteró que se retirará de la política, argumentando que cada presidente tiene su tiempo.

“A mi sucesor, el presidente Iván Duque, le deseo lo mejor: todos los éxitos posibles, por el bien de nuestra patria. Yo seguiré la regla dorada, que ha marcado el camino de las grandes filosofías y religiones, tratar a los demás como uno quisiera ser tratado. Por eso, cumpliré, si me permiten, mi promesa de no molestar, de no intervenir, de no ser un aguijón en la nuca de mi sucesor. Cada presidente manda en su tiempo. Y el mío termina mañana”, concluyó el presidente.

Credito
COLPRENSA

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