¿Por qué quiere ser alcaldesa?

Como ibaguereña, me preocupa ver mi ciudad estancada. Tengo una experiencia de 17 años en el sector público, que pongo a disposición para trabajar en la integración de nuestras familias, la generación de empleo y la competitividad, y el mejoramiento de la movilidad.

¿Por qué se presenta por Colombia Justa Libres?

Porque es un partido nuevo e independiente. El ideal es que hayan personas con principios morales, íntegras y que se quieran vincular a la política para que hagamos ese gran cambio que requiere nuestra ciudad y Colombia. La bandera del partido es la protección a la familia, que es lo que tanto estamos necesitando.

Es sabido que el voto cristiano es disciplinado, pero ¿cómo van a convencer a otros sectores?

Existe una unión de fuerzas. Por un lado, tengo el acompañamiento de la iglesia cristiana y, por el otro, conmigo están muchos que me conocen como persona y gerente. Nosotros no vinimos a quitar o a pelear con alguien, sino que a generar propuestas. La única componenda que voy a hacer es con el pueblo, porque estamos cansados de las maquinarias y los partidos tradicionales. Acá Dios es nuestro aliado estratégico. Todos los otros tienen maquinarias y pueden tener todo el dinero, pero nosotros tenemos al creador de eso con nosotros.

Usted estuvo vinculada muchos años a la Unidad de Salud de Ibagué en representación de Carlos Edward Osorio. ¿Cuál es su relación con él hoy?

Yo trabajé con cinco alcaldes en 17 años en la Administración, la mayoría de ellos en la USI. En un cargo público uno tiene relación con muchísima gente. Estuve muy de cerca en la campaña al Senado de Carlos Edward, pero él en este momento tiene su candidato en el Centro Democrático. Si hubiera querido, me podría haber inscrito con ellos o en el partido Liberal o en Cambio Radical, porque tengo buenas relaciones con los actores políticos, pero lo hice con Colombia Justa Libres por sus principios.

¿Cuáles son los ejes de su propuesta?

Lo inicial es establecer centros de integración familiar donde podamos restaurar el corazón y la mente de la gente, y podamos orientarlos para salir de sus problemas. Fíjese que uno de los problemas de la ciudad es el alto índice de suicidios. Si queremos que Ibagué crezca, hay que actuar en la persona. Luego de eso podremos resolver otros problemas como el desempleo, estableciendo beneficios tributarios a largo plazo, incursionando en mercados internacionales, diseñando políticas para retener al joven en el campo e involucrar transversalmente a los empresarios y la academia. También hay que actuar frente a movilidad, priorizando la construcción de vías que ya están contempladas como la carrera 13, el viaducto de la 25 o las transversales 103, 125 y 134. Ibagué está sobrediagnosticada, pero falta hacer.

¿Qué le responde a sus críticos por supuestas deficiencias durante su gerencia en la USI?

Duré 14 años en la USI, una entidad que tomé con muchos problemas y al borde de la crisis, pero gracias a que generamos confianza y administramos con eficiencia, la sacamos adelante. Eso se tiene que hacer con la ciudad: llegar de menos a más. En este momento no está pasando eso, porque el Alcalde le está inyectando recursos propios del Municipio, algo que jamás se había visto.

Están desentendidos de que es una empresa social del estado, que hay que vender servicios y facturar, para cobrar el dinero, que en nuestro caso nos rendía muchísimo. Fue así que construimos el hospital del Sur. Ahora, soy buena para golpear, insistir y gestionar los recursos que se necesitan para las obras.

¿Prevén alianzas con otros sectores?

El compromiso con el partido y con su población cristiana es llegar al 27 de octubre. Si hay partidos que se quieran unir a nosotros, los vamos a recibir con los brazos abiertos. Son nuestras primeras elecciones regionales, pero creemos que podemos dar la sorpresa porque somos más los que queremos un cambio.

¿Cree que debe haber renovación en el Concejo?

Los concejales están en problemas por no ceñirse a lo que establece el ámbito jurídico. Cometieron errores por escuchar al mandatario de turno frente a lo que le convenía y por el tema de la mermelada y los puestos. Por eso es que están donde están.