El presidente de la República, Iván Duque Márquez, celebró la decisión de los Estados Unidos de seguir apoyando a Colombia en la lucha contra el narcotráfico. Dijo que el reconocimiento de la comunidad internacional en esta materia es importante para el país.

“Cuando empezó nuestro Gobierno, les dije a los colombianos que teníamos una herencia de haber encontrado un país que había visto el crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos. Un crecimiento casi al 30% por año y que habíamos visto al país pasar de menos de 60.000 hectáreas a más de 200.000 cuando empezó nuestro Gobierno. Por primera vez en 7 años se quebró esa tendencia y empezó una reducción”, añadió el mandatario.

Previo a las declaraciones del presidente, el canciller Carlos Holmes Trujillo insistió en la necesidad de que el país retome la aspersión aérea para acabar con los cultivos de uso ilícito.

“El Gobierno nacional ha buscado todas las herramientas posibles y seguirá haciéndolo para combatir toda la cadena del narcotráfico. Esta lucha contra el narcotráfico, contra el problema mundial de las drogas, se adelanta con todas las herramientas que el Estado tiene a su disposición, y en ese sentido para el Gobierno nacional la aspersión aérea es otra forma de avanzar en la erradicación de los cultivos ilícitos sin exponer la vida y seguridad de quienes adelantan esta tarea”, dijo el Canciller.

Trujillo agregó que esta decisión de los Estados Unidos se dio luego de los grandes esfuerzos del Gobierno nacional, de la Fuerza Pública y de distintas instituciones y agencias que tienen que ver con esta lucha contra el problema mundial de las drogas.

Según el Canciller, entre el 7 de agosto y el 31 de diciembre de 2018 se erradicaron 30.435 hectáreas de coca, y entre el 1 de enero y el 11 de julio de 2019 se erradicaron 40.606 hectáreas, lo que significa que en lo corrido del Gobierno van 71.041 hectáreas de coca erradicada.

El funcionario agregó que para el Gobierno es muy significativo que la Corte Constitucional haya abierto la puerta para el uso del glifosato, cumpliendo los protocolos necesarios que garanticen el cuidado del medio ambiente y la salud humana. Señaló que dentro de pocos días el Gobierno convocará el Consejo Nacional de Estupefacientes para definir cómo se hará.

Tras conocerse que Estados Unidos certificó nuevamente a Colombia en la lucha contra las drogas, el Gobierno nacional aseguró que esta noticia es un incentivo para continuar los esfuerzos en esta materia.

La certificación

En un memorándum publicado ayer, el presidente de Estados Unidos Donald Trump señala que “el presidente Iván Duque ha obtenido avances tempranos para frenar los niveles récord en cultivos y producción de coca heredados de su antecesor y para liderar esfuerzos para que se retome la fumigación aérea en Colombia”, dice el memorando.

En el documento se reconoce la disminución del número de hectáreas de coca en Colombia durante los últimos meses, y se hace énfasis en la necesidad de seguir trabajando de manera conjunta contra el narcotráfico.

El mensaje llega en menos de una semana después de que el último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito sobre cultivos ilícitos en Colombia revelara una leve reducción en la cantidad de hectáreas de coca sembradas, pasando de 171.000 en 2017 a 169.000 en 2018.

En su memorándum, el presidente Trump designó, por ejemplo, a Bolivia y al “régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en Venezuela por haber fallado demostrablemente durante los 12 meses anteriores a cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales antinarcóticos”.

Cifras de cultivos

 Según cifras del Gobierno nacional, entre el 7 de agosto y el 31 de diciembre de 2018 se erradicaron 30.435 hectáreas de coca, y entre el 1 de enero y el 11 de julio se erradicaron 40.606 hectáreas, “es decir en lo corrido del Gobierno van 71.041 hectáreas de coca erradicas”, recordó el canciller Carlos Holmes Trujillo.

“Por primera vez en siete años Colombia comenzó con tendencia a la baja en la cantidad de hectáreas sembradas de coca, pasamos de un crecimiento anual del 30% a una reducción de 1,2% en el territorio afectado”, apostilló Trujillo.