Lombana investigaba la presunta fabricación de testimonios en contra del senador Iván Cepeda, por el que es acusado el expresidente, cuando la defensa de Cepeda la recusó porque la magistrada, mientras fue miembro de las Fuerzas Armadas, tuvo relación de dependencia y subordinación frente al entonces presidente Uribe.

En su momento, para Cepeda esta acción “representaría una carga de desconfianza sobre la independencia e imparcialidad judicial, pues desvanece la posibilidad de considerar que la magistrada está revestida de la denominada apariencia de imparcialidad”.

Los argumentos del senador fueron avalados por la Sala de Instrucción, que apartó a la togada de los casos, quien a su vez apeló mediante una acción de tutela ante el Consejo de Estado.

Para la magistrada, “con su decisión la Sala Especial de Instrucción pone en entredicho mi imparcialidad, mi independencia, buen juicio, compromiso con la justicia, decoro, ética, rigurosidad y honestidad. En suma, cuestiona mi credibilidad”.

En la decisión dada a conocer esta tarde, el Consejo de Estado no acogió los argumentos de Lombana y estuvo de acuerdo con la Corte.