¿Cómo le fue al alcalde Andrés Hurtado en sus primeros 100 días?

El alcalde Andrés Hurtado tendrá que definir prioridades, sin descuidar los ejes de su programa de gobierno.
Crédito: ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El arranque del Gobierno municipal ha estado marcado por la pandemia del Covid-19, por lo que se deberá ajustar su Plan de Desarrollo en razón al impacto económico y social de la crisis. Está por verse qué tanto afectará los proyectos estructurales de la ciudad.
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Siendo debutante en la arena política, Andrés Fabián Hurtado se convirtió en el primer conservador en llegar a la Alcaldía de Ibagué en muchos años. Mediante un discurso direccionado a la reactivación económica, la disminución del desempleo y el mejoramiento de la infraestructura vial, el ingeniero llegó a dirigir los destinos de la capital del Tolima.

La expectativa ha sido alta desde el primer día. Con la mayoría de la clase parlamentaria a su favor, un buen escenario de gobernabilidad en el Concejo y la promesa de trabajo articulado con la Gobernación, Hurtado aseguró que sus grandes apuestas estarían encaminadas a materializar los proyectos más ambiciosos de la ciudad, algunos de ellos esperados por muchos años.

Concluir el Acueducto Complementario, los escenarios deportivos y los colegios de Jornada Única, así como implementar el Sistema Estratégico de Transporte Público y ejecutar obras viales, son algunas de las grandes iniciativas en las que dijo tener la atención puesta, aunque se enfrentara a una situación fiscal difícil y hubiera presuntos hechos de corrupción heredados de la Administración anterior.

“Las promesas de mi campaña son de movilidad, de proyectos en grande. Muchos han salido a atacarme a decir ‘usted prometió esto y lo otro’. No importa, porque tengo la responsabilidad de salvar el Ibal, pero también de concluir proyectos que vienen reclamando ibaguereños por décadas. Vamos a hacer los esfuerzos necesarios y sacrificar lo que nos toca sacrificar”, dijo al respecto.

Pero nadie se esperaba un escollo mayor que obligaría a reorientar sus esfuerzos y la capacidad institucional: atender la emergencia provocada por la pandemia del Covid-19. En articulación con la Administración departamental, el alcalde Hurtado llevó a Ibagué a ser una de las primeras ciudades en el país en adoptar el toque de queda, para contener el avance del virus.

También implementó otra serie de medidas que, según una encuesta del Centro Nacional de Consultoría, fueron respaldadas por el 87 por ciento de los ibaguereños consultados. En principio, algunas de ellas generaran confusión entre las personas y otras no fueron acatadas por una parte de la ciudadanía.

Luego, por cuenta de una de las acciones tomadas vendrían varias críticas y su primera gran polémica: la adquisición de 52.000 mercados con supuestos sobrecostos y presuntos condicionamientos políticos para su entrega, señalamientos que han sido desestimados por la Administración municipal.

Como a la mayoría de mandatarios, la crisis del coronavirus obligó al gobierno de Hurtado a hacer modificaciones de tipo técnico y financiero en el Plan de Desarrollo, la hoja de ruta que establece los programas, inversiones y metas para este cuatrienio, y es fundamental para el despegue de una administración.

En general, los mandatarios habían proyectado sus administraciones con unas metas que no contemplaban la actual situación, por ejemplo el principal hueco que van a tener los gobernantes es que las transferencias que llegan del Estado se caerán en su mayoría, los ingresos de otros rubros como los impuestos se frenarán en la mayoría de los casos, lo que significa que las metas no se cumplirán.

Para algunos analistas, será una realidad que muchas de las obras que se prometieron los mandatarios en campaña no se puedan lograr, esto porque los recursos ya no se tendrán. Y advierten que tanto los alcaldes como gobernadores deberán seguir viendo cómo hacer sostenible la salud, la atención social y frenar el desempleo, que seguramente crecerá de forma inesperada.

Para el caso local, el secretario de Planeación, Juan Felipe Bonilla, afirmó: “El Alcalde tiene unos proyectos específicos que no van a ser olvidados, pero tenemos que integrar de manera dinámica un ejercicio presupuestal por esta emergencia. Es una necesidad que a la cual tenemos que darle suma importancia, sobre todo en la prevención y mitigación en cada una de las fases”.

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Altos y bajos

Las opiniones están divididas por cuenta de la forma y los retos que supone para la Administración municipal la crisis. El concejal Ricardo Zarta, del Centro Democrático, consideró que Hurtado ha demostrado capacidad de trabajo, pero a raíz de la pandemia, no puede hacer una evaluación íntegra de los diferentes frentes de trabajo del Municipio.

Para él, las valoraciones deben darse una vez se supere la emergencia, más si se tiene en cuenta que habrá que definir un nuevo escenario financiero para apalancar proyectos claves del Municipio.

“El alcalde recibió una ciudad endeudada, sin recursos para poder empezar y cuando fue a comenzar se atravesó la pandemia. Debemos ver qué ocurre después de esto, pero hay temas primordiales que no se pueden dejar a un lado como es el emprendimiento, la generación de empleo, los incentivos tributarios y la movilidad, que son ejes deben ir bien definidos en el Plan de Desarrollo”, indicó.

Por su parte, el concejal Jaime Tocora, de Colombia Humana-UP, afirmó que el mandatario ha mostrado debilidades y ha actuado con soberbia al momento de recibir las críticas, por ejemplo, en los presuntos sobrecostos y malos manejos de los mercados adquiridos.

“Somos una ciudad que requiere del papel de la crítica, se deben reconocer las diferentes formas de pensar y entre todos optimizar los pocos recursos públicos con los que actualmente contamos. Espero que el alcalde reajuste el Plan de Desarrollo e incluya todas sus propuestas de campaña, pero además se comprometa a hacer todo lo posible para garantizar el derecho a la salud de los ibaguereños, a disminuir los índices de pobreza, desempleo, analfabetismo, improductividad y mala calidad de vida de la población”, comentó.

El concejal Camilo Tavera, del Mira, indicó que el mandatario ha trabajado de manera correcta, con algunas falencias en la presencia de la Fuerza Pública, hecho que, según dijo, no opaca la gestión desarrollada hasta ahora. Como parte de su gobierno ha estado focalizado en atender la crisis, el cabildante señaló que se deberá definir prioridades de acuerdo a como se comporte la pandemia.

“Hasta este momento, los proyectos de infraestructura que fueron promesa de campaña no pueden echarse para atrás, pero si esto continúa pienso que tenemos que priorizar la alimentación y los servicios elementales de las personas. Hoy tenemos que concentrarnos en las decisiones que se toman en este momento, algo que viene haciendo de la mejor manera y con total compromiso”, expresó.

Finalmente, el exconcejal y excandidato a la Alcaldía, Camilo Delgado, indicó que no hay claridad de cuál es el derrotero y la visión de ciudad del gobierno Hurtado, así como los megaproyectos que ejecutará. Afirmó que aunque en campaña hizo anuncios de grandes inversiones, el mandatario ha dado a entender que no se desarrollarán. También dijo que en materia fiscal y tributaria se ha quedado corto, pues no ha concedido beneficios y, por el contrario, hay incrementos en servicios.

“Sin ningún ánimo revanchista ni politiquero, sino como un ciudadano, veo mantos de duda por cuenta de la contratación y no se satisface la ilusión de trabajo articulado entre los Gobiernos departamental y municipal. También debe enmendar la actitud asumida desde antes de que esto sucediera: piensa que sigue en una contienda electoral. La situación que hoy vivimos demanda de Andrés Hurtado la toma de decisiones más profundas, definiendo la visión de la ciudad y que vayan más allá de entregar mercados y tomarse una foto”, dijo.

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Credito
EL NUEVO DÍA

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