¿Quién mató a Mamatoco?

En el análisis se estudian temas como: la trayectoria de la bala que causó la muerte, la cual terminó haciendo un recorrido extraño que no corresponde a las técnicas de balística; que el orificio de entrada hubiera sido más grande que el de salida; que el recorrido de la bala hubiera sido descendente lo que implica que el suicida hubo de alzar el codo más de lo normal cuando en una persona sentada, el recorrido tiende a ser ascendente u horizontal, lo cual no concuerda con el rastro que en el vehículo dejó la bala.

Sin embargo, se conoce que la actitud psicológica de un suicida puede responder a dos situaciones diferentes; un acto espontáneo, como es el de la persona que asesina a otra y acto seguido se dispara lo cual es distinto a quien agobiado por las circunstancias opta por hacerlo.

Desde esa óptica, que ocho minutos antes el coronel haya llamado a su esposa y le informara que ya iba para la casa no resulta nada lógico en una persona que tenía que haber tomado la decisión, mucho antes, de hacerlo en realidad.

Cada vez toma más fuerza, en el ánimo de la gente, la creación de un nuevo tipo legal en la legislación penal colombiana que bien podríamos llamar “suicidicidio” que consiste en causarle la muerte a una persona creando una escena criminal que parezca auto infringida.

Otra pregunta que nos hacemos es ¿a quién o a quiénes les convenía ese muerto?, porque en la alta criminalidad una persona con información que pueda perjudicar es mejor eliminarla y así como en este caso, se producen dos efectos: el primero callarlo y el segundo echarle la culpa de todo lo que se ha hecho mal al muerto, pues éste ya no puede defenderse. 

Durante el gobierno de Alfonso López, el 14 de julio de 1943, mataron a Francisco Anastasio Pérez, más conocido como “Mamatoco”, periodista que denunciaba la corrupción, lo cual hizo que el diario El Siglo, durante un año, en primera página se preguntara ¿Quién mató a Mamatoco? Hoy setenta y seis años después la historia se repite: ¿Quién mató al coronel Dávila?

"Otra pregunta que nos hacemos es ¿a quién o a quiénes les convenía ese muerto?, porque en la alta criminalidad una persona con información que pueda perjudicar es mejor eliminarla".