Tributaria, crecimiento y pobreza

Decía en mi última columna que el crecimiento del recaudo en lo que iba de año era del 16 % y que con ello era más que suficiente para cubrir todo lo que se busca con la tributaria. Pues bien, el viernes se conoció el reporte de la Dian a 31 de agosto y la meta se cumplía en un 117,2 %. Aún mejor. De manera que el discurso de que Petro encontró la ‘olla raspada’ es falso. Muy al contrario, recibió una economía a todo vapor. El crecimiento del PIB del segundo trimestre, 12,6 %, hizo que el MinHacienda elevara su pronóstico para el 2022 de 6,5 % a 7 %, de manera que cerraría un 10 % por encima del PIB observado en 2019, antes de la pandemia.

Necesidad de la tributaria

La primera cuestión a resolver sobre la tributaria es su necesidad. El grueso de los analistas económicos sostiene que sí, que es indispensable para cerrar el déficit fiscal. Colombia, como casi todos los países durante la pandemia, aumentó el gasto público. El presupuesto general de la Nación saltó de 213 billones de pesos, sin deuda, en el 2019, el 18,7% del PIB, a 270 millones en el 2020, el 25,6%. Como resultado, el déficit fiscal alcanzó el 7,8% en el 2020 y la deuda bruta el 65% del PIB.

Un mes malo, muy malo

Un mes de Petro, paradójica combinación de gobierno, malo, muy malo, y de desgobierno, siempre malo.

Peligroso frenazo a la economía

Contrario a lo sostenido por la izquierda, la economía que recibe Petro marcha por muy buen camino. El PIB creció el 12,6 % en el segundo trimestre de 2022. Para el semestre el crecimiento es de 10,6 %. El resultado es que el tamaño de economía ya se recuperó totalmente de la caída por la pandemia.

Balance agridulce

Duque tuvo que lidiar con dos eventos catastróficos y sin antecedentes, la pandemia causada por el Covid y los paros y bloqueos del 2021 impulsados por la izquierda radical.

Sombras de narcocracia

Petro anunció la designación de Danilo Rueda como nuevo comisionado de paz. Como el de Leyva y el de Velásquez, el nombramiento de Rueda no es una buena señal.

El desastre del mindefensa

No hay duda de que Iván Velásquez es un militante de izquierda y que tiene un pasado controversial.

El disparate de la tributaria

Tengo certeza de que el gobierno de Petro será, en el mejor de los casos, desordenado, improvisador, ineficiente, despilfarrador, mediocre, corrupto y empobrecedor. Lo fue su alcaldía en Bogotá y es la constante de los gobiernos de izquierda en el continente. Tienen dos problemas congénitos irresolubles: su catadura ética es despreciable y sus propuestas económicas están equivocadas de raíz y, por tanto, fracasan, siempre fracasan.

Omisión de la verdad

La Comisión de la Verdad está plagada de pecados. Uno, de origen, como que es resultado del pacto con las Farc rechazado en el plebiscito. Otro, de conformación, con sus miembros escogidos arbitrariamente por un grupúsculo de mayoría extranjera y con una evidente tendencia de izquierda entre casi todos ellos.

Policía y Ministerio de Defensa

La Comisión de la verdad tienen pecados de origen, conformación y fines, y resultado de ellos, unos de comportamiento. El resultado fue un informe sectario, con evidente sesgo de izquierda, y con recomendaciones, algunas de las cuales nada tienen que ver con la “verdad" del conflicto, que proponen políticas públicas que son similares a las del ahora presidente electo. No es coincidencia.