Pese a la derrota, el equipo tolimense mostró un magnífico desempeño, pues nunca antes un onceno de esta región había llegado tan lejos en el torneo femenino. Al final, Ceiba disputó seis encuentros, de los cuales ganó dos, empató dos y perdió dos; marcó dos goles y encajó solo tres.

“En todos los partidos creo que fuimos superiores a las rivales, la definición fue el mayor defecto que tuvimos en todo el torneo y en este partido no fue la excepción; pero aún así, me siento feliz y orgulloso por el empeño que le pusieron las niñas en estas dos semanas; salgo muy satisfecho”, indicó Jorge Enrique Espinel, técnico del equipo.

Una de las razones que señaló el estratega para que sus pupilas no desplegaran su mejor fútbol fue “el marco del torneo, ya que muchas de ellas nunca habían estado en un certamen de tanta importancia como este. Seguramente la experiencia adquirida servirá para que en futuras competiciones sean más tranquilas a la hora de jugar”.

Este equipo femenino tan solo lleva un año de haberse creado y su nombre real es Talento Tolimense: la mayoría de sus integrantes son niñas que viven en barrios vulnerables de Ibagué y buscan a través de este deporte un espacio de esparcimiento.

Es así que esperan repetir actuación en la fase final del Ponyfútbol el próximo año.

“De este plantel, 12 jugadoras tienen la edad para disputarla de nuevo; desde ya llevaremos a cabo el proceso porque queremos regresar para pelear la medalla de oro”, cerró Espinel.