Las caras de tristeza y decepción en los jugadores tolimenses cuando el juez central decretó el final del encuentro no se hicieron esperar, sabían que habían dejando pasar una enorme oportunidad de coronarse campeón nacional por segundo año consecutivo, en la categoría Sub23.

Esta inesperada derrota del elenco Pijao 1-2 ante Bogotá, se tomó como un baldado de agua fría, a pesar de que aún tienen posibilidades de adjudicarse la corona, ya no dependen de sí mismos y deberán esperar que el equipo capitalino tropiece en la última fecha ante Meta.

El equipo dirigido por Alirio Amaya no mostró su mejor versión y sumaron su primera derrota en todo el proceso de esta categoría, sin duda, llegó en el peor momento. Los tantos bogotanos fueron marcados por Samuel Rojas y Francisco Pérez, el descuento tolimense lo hizo Fredy Martínez.

El estratega ibaguereño, que fue expulsado del compromiso, aseguró que el grupo está golpeado anímicamente por la gran oportunidad que dejaron escapar.

“Estamos tristes porque era un momento para repetir título, lo tuvimos cerca, desafortunadamente perdimos y se nos fue una gran posibilidad de ser campeón nacional; pero debemos levantar la cabeza, pensar en el partido del domingo (mañana) ante Risaralda que debemos ganarlo y esperar que se nos dé el resultado entre Meta y Bogotá”, expresó Amaya.

Pese al buen juego que desplegó el cuadro Vinotinto y oro en los primeros 45 minutos, no fueron efectivos en ataque y eso permitió, según el entrenador, no haber asegurado rápido el resultado, por lo que le dio vida a su rival en la parte complementaria.

“Hicimos un buen primer tiempo, generamos juego y volumen ofensivo en el que creamos cuatro opciones de gol y solo pudimos concretar una; en el segundo periodo, Bogotá tuvo más la pelota, se nos vino encima y nos condicionó mucho el hecho de que los dos volantes de marca tuvieran amarilla, por lo que dimos muchas ventajas en esa zona del campo”, refirió.

Sin embargo, el momento clave del encuentro que desequilibró la balanza para el lado bogotano fue la expulsión, justa, del mediocampista Pijao Marlon Torres a los 65 minutos, ya que después de esa acción llegó el segundo tanto capitalino.

“Esa roja fue determinante, hasta ese momento estaba parejo el trámite del encuentro, pero el habernos quedado con 10 hizo que nos replegáramos un poco en defensa, tratar de que no nos marcaran, cosa que no sucedió”.

Las opciones matemáticas para ser campeón siguen latentes, para lograrlo deberán derrotar en la última jornada a Risaralda y esperar que Bogotá pierda o empate ante Meta, por lo que Amaya cree que hay buenas posibilidades de repetir título.

“Meta es un equipo duro, son los actuales subcampeones de la categoría y eliminaron a Bogotá el año pasado, el partido será muy bravo, nosotros sufrimos para derrotarlos y seguro se lo harán muy difícil, pero antes Tolima debe hacer la tarea y conseguir los tres puntos”.

Los combinados de Tolima y Risaralda jugarán mañana a la 1:10 de la tarde, mientras que llaneros y bogotanos cerrarán el certamen a las 3:10 p.m.