Las historias detrás de la ‘gran estafa de Mariquita’

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
A dos años de destaparse el escándalo de la reventa de lotes en Mariquita, solo está la captura de Rosa Ángela Gutiérrez Fairfoot, esposa del mandatario Alejandro Galindo Rincón. A pesar de que más de mil personas fueron timadas, la Fiscalía no ha señalado más responsables.

El amargo recuerdo de la estafa masiva de Balcones del Prado en Mariquita sigue rondando por las calles de la ‘Ciudad frutera’. Algunas de la víctimas, que han narrado decenas de veces su historia, piensan que a pesar del escándalo mediático y social, no van a recuperar su dinero, pues ad portas de conocerse un fallo, nadie les habla de reparación.

Hoy en el ‘lote de los enredos’, como se le conoce, se ve una casa modelo en obra gris rodeada por la maleza y unos cuantos caballos que llegan a pastar. En el mismo lugar en donde crece monte, hace 10 años nacieron las ilusiones de decenas de familias humildes, que soñaban con dejar de pagar arriendo y finalmente tener un techo propio.

Algunos perdieron dos millones de pesos, otros alcanzaron a invertir $7 millones y personas más osadas, se sumaron comprando hasta tres lotes en un solo pago. También, hubo familias enteras que unieron sus ahorros con la esperanza de quedar en un mismo lugar.

El negocio ‘pintaba’ seguro y confiable pues lo promocionaba Rosa Ángela Gutiérrez Fairfoot, la esposa de Alejandro Galindo Rincón, el buen vecino, el panadero trabajador y el concejal que quería ayudar a sus paisanos.

Imagen eliminada.

El proyecto “era una maravilla, (nos decían) que íbamos a hacer el barrio, integraciones, que hacíamos bazares para las calles. Uno se ilusiona, de hacer la casita para tanta gente que necesitamos verdaderamente”, contó Yesmira Barahona compradora de 2008 y quien consignó en una cuenta personal de Galindo Rincón más de dos millones de pesos.

Y así, de la necesidad fue creciendo la Asociación de Vivienda Balcones del Prado, entidad que figura como sin ánimo de lucro y que fue registrada en la Cámara de Comercio de Honda en 2008, su representante legal, según el Registro Único Empresarial y Social Cámaras de Comercio, Rues, sería Luis Carlos Gómez Vergara.

A partir de esa época, se empezaron a hacer reuniones periódicas para informarles a los cerca de 97 socios los supuestos avances en materia de servicios públicos.

Asimismo, se les pedía una cuota mensual de tres mil pesos para gastos de mantenimiento del predio en donde se levantaría la propuesta habitacional de interés social.

“Pero de un momento a otro se acabaron las reuniones y se acabó todo”, comentó la mujer, quien sigue guardando en una carpeta el certificado que le entregaron en octubre de 2009 y en donde se hace constar que “compró un lote de terreno” con un área de 6,50 metros de frente con 12,70 metros de fondo, documento que tiene el sello de la Asociación y está firmado por Patricia Bejarano Chávez como Secretaria y Rosa Ángela Gutiérrez Fairfoot como Tesorera.

También, tiene los recibos de pago, uno de los más de tres planos que se crearon sobre el terreno, la imagen de la distribución interna de la vivienda y la gráfica de la fachada.

Y es que en esta historia, además de contar con un sello en un papel, la palabra de la pareja era lo más valioso, por ello varias personas se rebuscaron como pudieron la plata para asegurar una parte en aquel terreno ubicado en la vereda Pantano Grande.

“Hay una señora como de unos 60 años, que me dio mucha tristeza, porque ella dijo: yo quemándome mis manos, haciendo arepas, trabajando en un restaurante para ir y que me roben mi platica”, narró Yesmira.

Otra perjudicada fue una mujer en condición de discapacidad que vive de vender minutos y vio en el proyecto una oportunidad para dejar de pagar arriendo.

 

Camino al Palacio municipal

Con el paso del tiempo los propietarios preguntaban insistentemente cuándo podían empezar a construir, la respuesta entre el 2011 y 2015 era que dependían de que el Concejo aprobara la modificación del Plan Básico de Ordenamiento Territorial, Pbot, es decir, que pasara de ser suelo rural a urbano.

Como esto nunca ocurrió, Rosa Ángela Gutiérrez Farifoot cambió de discurso y decía a los compradores que ahora que su esposo aspiraba a la Alcaldía había otra posibilidad, “Alejandro gana y el Pbot se soluciona”, cuentan otros de los afectados.

En octubre de 2007 Galindo Rincón fue elegido concejal con el Partido de La U, obtuvo 350 votos. Y en 2015 su meta era llegar a la Alcaldía, por ello, el compromiso de Balcones del Prado se convirtió en el ‘caballito de batalla’.

Y en parte funcionó, pues en octubre de 2015 fue elegido como primer mandatario de la ‘Ciudad frutera’ con el aval de Cambio Radical y el coaval del partido Liberal. En ese entonces se contabilizaron 12 mil 59 votos.

Imagen eliminada.

Algunos de sus seguidores en ese entonces, narraron que en época de campaña electoral, era muy “generoso”, pues cualquier persona que llegaba a la sede a contarle sus penurias económicas o necesidades materiales, fuera partidario o no, recibía ayuda económica.

Pero precisaron que cuando se trataba de efectivo, Alejandro no lo entregaba directamente, sino que le daba le daba la orden a su esposa para que lo hiciera. “Al que le pidiera Ángela le daba”.

Las ayudas se volvieron cotidianas y casi que normales, pues la gente tenía conocimiento que Galindo Rincón había heredado unas tierras, por lo que se dedujo que estas eran las que respaldaban su aspiración política.

Sin embargo, quedó la duda del por qué se manejaba tanto efectivo si no se conoció que las hubiera vendido, no obstante, la confianza en la familia Galindo Gutiérrez seguía intacta.

El cierre de campaña fue por lo alto, con orquesta a bordo y justo ese día, según Erika Cuéllar, quien convenció a su sobrina para que invirtiera en Balcones del Prado, le entregó a Ángela Gutiérrez Farifoot cerca de $14 millones, dinero que al parecer le “cayó como anillo al dedo” para pagarle a los músicos.

 

La caída del ‘telón’

Pasado el primer año de gobierno, el proyecto no arrancaba y el Pbot seguía sin ser discutido, a la par empezó a rondar el rumor que los lotes se estaban revendiendo, pero nadie prestaba atención pues la respuesta de la entonces primera Gestora, era que todo obedecía a ‘chismes’ de sus contradictores políticos.

Un día un motociclista cambió la historia, “creímos que era la policía de tránsito. Cuando cruzaron se les cayó un paquete que tenía unos volantes que decían la gran estafa, los lotes remascados de la señora Ángela Gutiérrez y Alejandro Galindo”, narró Erika.

La duda quedó sembrada entre los socios, por lo que pidieron una reunión a las directivas de la Asociación, la cual nunca se dio. La preocupación se extendió y lo único que buscaban saber era si realmente los habían ‘tumbado’ o no.

Imagen eliminada.

Ante la incertidumbre, se contrató la transmisión local de varias cuñas que tenían el propósito de invitar a todos los compradores de Balcones del Prado a una reunión el 28 de mayo de 2017.

El día fijado asistieron inicialmente 50 compradores, pero no los representantes de la Asociación y en medio de las conversaciones los propietarios se dieron cuenta que compartían un mismo predio hasta con cinco personas diferentes.

Ante la novedad, los ciudadanos se distribuyeron por grupos y con papel y lápiz en mano empezaron a organizar una lista para determinar cuántos y cuáles eran los lotes ‘remascados’.

La jornada mostró que en un proyecto de 97 personas había cerca de 500, la indignación no se hizo esperar.

 

Los mil y un dueños

El predio que sería de una hectárea, fue distribuido inicialmente en nueve manzanas y tenía una capacidad de 118 viviendas de interés social.

En una base de datos construida por los afectados se evidencia que en el caso de la manzana A, que según plano de 2008 tenía 14 viviendas, resultó con 238 compradores; la manzana B que mostraba solo cuatro predios tuvo 68.

La manzana C que era conformada por 19 lotes, terminó con 75 propietarios; la manzana D con seis predios, tuvo 105 compradores; la manzana E con 14 lotes registró 176 compradores; la manzana F de 15 predios, alcanzó los 244 propietarios.

La manzana G con 18 lotes fue vendido a 67 personas, la manzana H con 19 predios, tuvo 92 compradores y la manzana I de 9 lotes fue revendido a 36 ciudadanos.

Hasta este punto serían mil 131 personas timadas, pero según la Fiscalía se reconocieron mil 234 víctimas.

Ruth Vallejo Henao compró con su esposo e hija tres lotes en 2012, cuando escuchó el buen negocio se acercó a Ángela Gutiérrez Farifoot a quien le giró $4 millones 500 mil. Tras el listado, se dio cuenta que uno de sus predios fue vendido 14 veces, otro 12 veces y el último tres.

“A uno le parece insólito, y por Dios cómo es posible que en una notaría no se percaten de la estafa tan grande que están haciendo, eso es inaudito”, comentó.

La apreciación se hace teniendo en cuenta que los centenares de compradores ‘desfilaban’ por la Notaría Única del Círculo de Mariquita, tanto así que según algunos ‘Doña Ángela’ tenía un espacio fijo en esta oficina para firmar las compraventas.

Ruth contó que la historia que más le “duele en el alma” es la de una joven de Fresno, que creció en el Hogar de La Niña de Mariquita y no tenía vivienda. Lo poco que le dieron sus hermanos de una herencia lo sumó a un crédito, logrando reunir $8 millones para vincularse al proyecto.

“Gente que es pobre, ella está sin trabajo, compraron un lote por ese valor un mes antes de conocerse el escándalo. Entonces imagínese su dolor”.

 

Sin reparación económica

Hasta la fecha la Fiscalía solo ha capturado a Rosa Ángela Gutiérrez Fairfoot quien estuvo vinculada a la Asociación como secretaria y tesorera. El 13 de mayo de este año, en audiencia preparatoria de juicio oral aceptó cargos por estafa agravada en la modalidad masa. El 22 de julio, el juez que lleva el caso impartió legalidad y aceptó el allanamiento.

En consecuencia, la pena puede ir entre 12 y 18 años, según la explicación que dan los abogados, por ahora la señalada no ha hablado de indemnización, por lo que no se contemplaría alguna rebaja. Esto es visto por las víctimas, como si ella prefiriera pagar cárcel que devolverles su dinero.

Jimmy Campuzano abogado de 165 personas reconocidas como víctimas por el Juzgado Segundo del Circuito Especializado de Ibagué, contó que las denuncias se hicieron en el mismo momento en contra de la pareja de esposos ante la Fiscalía General de la Nación en Bogotá.

Imagen eliminada.

Luego el proceso fue trasladado a la Fiscalía Segunda Especializada en Ibagué, tras las indagaciones “hubo una ruptura procesal, es decir, Rosa Ángela Gutiérrez fue (remitida) a una cuerda procesal y los otros investigados (quedaron) en otra cuerda procesal en la Fiscalía.

“En este momento quien tiene el proceso es la Fiscalía Séptima Especializada”.

Es decir, que mientras la investigación de Gutiérrez Fairfoot está próximo a una lectura de sentencia, la del alcalde Galindo Rincón, su hijo mayor y otras personas que estarían implicadas en la presunta estafa, no tiene ningún avance.

Sobre esta disparidad Campuzano comentó que es un cuestionamiento hecho directamente a la Fiscalía, pues a pesar de que se contaría con material probatorio como promesas de ventas firmadas por el mandatario y consignaciones a su nombre, hasta el momento no ha sucedido nada.

“Solicité a la Fiscalía que se imputaran los delitos de concierto para delinquir o en su defecto coautoría material propia o impropia en el caso del Alcalde. Es de aclarar que para el caso de estas personas, estamos esperando algún resultado de la Fiscalía, que no sé porqué ha sido tan parca en este sentido”.

Se estima que hay entre 17 y 20 involucrados, los cuales tuvieron acceso al dinero producto de la venta de los lotes, según al abogado ellos cumplieron diferentes funciones, “acá tenemos que hablar de empresa criminal, donde muchas personas a través de Rosa Ángela Gutiérrez y Alejandro Galindo hicieron negocios para obtener ese enriquecimiento ilícito”.

En cuanto a la devolución del dinero, el litigante explicó que a la fecha oficialmente, Gutiérrez Fairfoot “no cuenta con bienes para hacer esta reparación, por ese motivo se está allanando a los cargos”.

Pero una vez se defina la sentencia para la presunta estafa en masa, se dará inicio al proceso por posible enriquecimiento ilícito, ahí “estamos tratando de determinar que estos dineros están en manos de unos testaferros, que son los que realmente los han aprovechado”, precisó el abogado.

Es decir que, de la investigación de la Fiscalía dependería que se hagan incautaciones de bienes para lograr en algún momento reparar económicamente a los más de mil afectados.

 

Un enredo tras otro

En Mariquita se cuenta que antes de 2008, el predio del proyecto Balcones del Prado también fue vendido pero con el nombre El Mangostino, propuesta de la que también se alcanzó a captar dinero. Algunos comentan que en ese entonces, supuestamente Galindo Rincón y su esposa estuvieron involucrados junto a una tercera persona. 

Imagen eliminada.

Como la propuesta nunca se materializó, algunos dineros al parecer se perdieron, otros fueron devueltos y del mismo modo, se reubicó a varios compradores en Balcones del Prado. A los compradores originales de esta última propuesta se les entregó certificados de la Asociación y a los que siguieron se les firmó ante la notaría municipal promesas de venta. 

Cuando se conoció el escándalo, el mandatario explicó en medios de comunicación que el predio había sido heredado y que lo vendió a la Asociación el 31 de diciembre de 2009, sin embargo, existen consignaciones a su nombre de octubre y noviembre de ese año. 

Asimismo, según narraron los afectados tras los reclamos iniciales, Galindo Rincón les propuso reubicarlos en otros proyectos e inclusive en otros municipios del Tolima. 

Aunque EL NUEVO DÍA buscó contactarse con el mandatario, no fue posible obtener respuesta.

 

Cifra

$6 mil millones es la cifra que alcanzaron los movimientos bancarios en las cuentas personales de Ángela Gutiérrez según la Fiscalía.

 

Dato

El ente investigador busca precisar si la campaña de Alejandro Galindo Rincón se financió con los dineros de la venta de lotes.

Imagen eliminada.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

Comentarios