Que le piten un par de penaltis en contra a un equipo a punto de cumplirse la mitad del torneo se puede considerar normal. Pero que sean siete en apenas nueve encuentros no lo es. Eso tiene ‘pinta’ de otra cosa.

Esta situación tiene bastante caliente a los integrantes del Deportes Tolima, y de manera especial al técnico Hernán Torres Oliveros, quien parece ya no aguantar más injusticias en contra de su grupo.

La más reciente fue la determinación en el partido ante Junior en Barranquilla, donde el árbitro Carlos Ortega (Bolívar), con la complicidad del VAR, sancionó una pena máxima por una supuesta falta del portero William Cuesta sobre el defensa Danny Rosero.

A pesar de que la repetición de la jugada dejó muy claro que el guardameta rechazó la esférica antes de tocar al contrario de manera involuntaria, los encargados del juzgamiento vieron lo contrario.

Afortunadamente apareció la llamada ‘justicia divina’ en el cobro, despilfarrado por Luis ‘Cariaco’ González. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, toda vez que el grupo estuvo a punto de retirarse del campo, por decisión del DT ibaguereño. La cabeza ya no estaba puesta en lo futbolístico.

No obstante, Torres logró tranquilizarse, recapacitó y habilitó el regreso de sus dirigidos al campo, donde posteriormente la desconcentración de algunos jugadores permitió que el dueño de casa acabara con los tres puntos en el bolsillo.

Terminado el cotejo, Hernán dijo en rueda de prensa que “yo en Ibagué me quejé del VAR en el juego contra La Equidad, y hoy como que el VAR se enojó y me pitó otro penalti. Ante eso qué voy a decir, qué voy a opinar. Si sigo hablando mal me van a dar más pito, entonces mejor me quedo callado”.

Y agregó que “el partido lo planificamos como ustedes lo pudieron ver en el primer tiempo. Pero en el segundo pasaron cosas que ya todos notaron. Y así es muy difícil. Nos ha pitado varios penaltis el VAR. Y es muy duro, muy complejo. Yo no soy de los que me quejo, pero el de hoy es un arbitraje totalmente perverso”.

Cabe resaltar que el estratega reconoció la victoria de su rival, del cual indicó que “trabajó y lo ganó bien” el partido. Eso sí, declaró que situaciones como el penal “desaniman, desmotivan y le quitan el ritmo de juego al visitante, en este caso nosotros”.

No hay que olvidar que Julián Quiñones fue expulsado por una falta que no era merecedora de la segunda tarjeta amarilla. Ya en cuanto a Michael Rangel, esta no es la primera vez que lo echan por pelear con el central. Le faltó tranquilidad, y su mal actuar terminó perjudicando por partida doble al equipo, ya que nuevamente el ‘profe’ se quedará sin un atacante.

¿Le están cobrando algo?

Respecto a esta polémica, la pregunta que queda en el ambiente es: ¿La Dimayor le estará cobrando algo al Deportes Tolima? En redes sociales las teorías han crecido. Algunos dijeron que todo podría estar relacionado con la declaración a principio de mes del actual presidente del Vinotinto y Oro, César Camargo Serrano.

El directivo manifestó sobre el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, que “consideramos prudente, por él, por la Dimayor y los equipos de fútbol, que debe dar un paso al costado”. Esto con base a su no muy destacada función como el máximo dirigente de la rectora del FPC.

Por otro lado, también se escucha que la Dimayor estaría ardida por la demanda interpuesta por la ‘Tribu’, luego de que dicha entidad habilitó a Giovanni Moreno para jugar con Nacional ante los ‘Musicales’ la pasada final del ‘Apertura’, a pesar de estar sancionado.

A su vez, hay quienes aseguran que la Dimayor no quiere más protagonismo del ‘nuevo grande del FPC’, pues no lo considera un club ‘taquillero’, y estaría aprovechando que Gabriel Camargo Salamanca ya no está al frente del equipo.

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