Este torneo, distinto a otros organizados en el país, busca promover el respeto, solidaridad, tolerancia, honestidad y la responsabilidad fuera y dentro de la cancha, por lo que tiene unas reglas diferentes.

En primer lugar, cada partido se disputa sin árbitros, por lo que los jugadores, en el caso de Tolima, que disputó la categoría Promotores, de 13 y 16 años, demuestran su civismo; además, el primer gol debe ser por obligación, marcado por una mujer, debe haber al menos dos en terreno.

Para llegar a este torneo, se disputaron en el Tolima encuentros con equipos de distintos municipios, siendo Cajamarca el que se llevó la representación en categoría Promotores, e Ibagué, en la categoría Constructor (11 y 13 años).

Según el director del Instituto Cajamarcuno de Deportes, Icder, John Jader Murcia Orozco, la organización los trasladó a Manizales donde, en el caso Tolima, se enfrentó contra Chocó, Cauca, La Guajira, Atlántico, Caldas, Quindío, para acceder a la final.

“Atlántico fue un equipo sólido, pero lo mas bonito para los niños fue compartir con otras culturas, porque hubo intercambios a través de la gastronomía y bailes autóctonos”, indicó Murcia Orozco.

El subcampeón obtuvo premios como zapatillas, balones y maletas, el campeón, todo lo anterior, más celulares. Esta es la primera vez que Tolima llega a la final en un nacional Copa Claro.

Finalmente, el Director del Icder informó que está en la búsqueda de que Cajamarca pueda acoger una final de este torneo.

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