El Deportes Tolima de Carlos Castro en el Apertura 2014 igualó la nefasta campaña del Vinotinto y oro del primer semestre de 2008, bajo la dirección de Hernán Torres, terminando la fase ‘todos contra todos’ en la última casilla.

El elenco musical sumó en 18 juegos 17 unidades, mientras que hace seis años llegó a 15 puntos y se quedó en el sótano de la tabla; sin embargo, en el Finalización de ese año fue primero.

La ‘Tribu’ Pijao tendrá muchas tuercas para ajustar con miras al segundo semestre y buscar el mayor número de puntos posibles para sostener un buen promedio en el descenso del próximo año.

Los errores tácticos de Carlos Castro, las lesiones, la falta de compromiso de algunos jugadores a la que el estratega ibaguereño calificó como ‘meimportaunculismo’ y el poco aporte de las contrataciones fueron los aspectos que llevaron al Tolima al abismo.

Pero no todo es malo: lo único rescatable de la escuadra musical es la consolidación de jugadores como Wílmar Barrios y Didier Delgado, al igual que la aparición de Wilfrido de la Rosa, quien otorgó dinamismo y un poco de chispa al ataque.

Las contrataciones

El guardameta Luis Estacio, quien salió de la formación titular sin conocerse los motivos y luego de 12 cotejos, fue la contratación que más aportó en medio de la crisis; entre tanto, Julián Quiñones estuvo gran parte del semestre en el campo (15 partidos), pero su rendimiento fue pésimo.

Tras la salida de Gerardo Vallejo, Tolima no ha podido consolidar a un lateral derecho; con la llegada de Freddy Machado se esperaba un hombre que aportara en el frente de ataque y taponara la salida de los rivales por los costados, pero se diluyó en el intento y Didier Delgado se apoderó de la posición.

En el medio campo, Jhon Hurtado y David Silva fueron quienes más actuaron, con 17 juegos, seguidos por Danovis Banguero y el juvenil Wílmar Barrios, con 16. Para ese puesto también llegaron nuevas caras.

Nicolás Palacios debutó con tarjeta roja y volvió a aparecer en seis partidos, sin pena ni gloria; por su parte, Yesus Cabrera intentó manejar los ‘hilos’ en el medio campo, pero las pinceladas fueron intermitentes.

Y en el frente de ataque, los goles de Jhony Cano con el Real Cartagena se quedaron en la B, toda vez que no marcó con el Vinotinto y oro; otro que se fue en blanco fue Óscar Villarreal, mientras que César Amaya marcó en dos oportunidades, pero las lesiones mermaron su rendimiento, lo que generó un flojo balance para los atacantes ante la ausencia por lesión de Charles Monsalvo, quien marcó tres en cuatro apariciones.

Con la irregularidad de las contrataciones y las lesiones, Carlos Castro echó mano de 24 jugadores durante el semestre, aunque la única regularidad que se observó fue en el medio campo con hombres como Hurtado, Silva, Banguero, Barrios y Yimmi Chará.

A sumar 

Los números aún no afectan en la actualidad al equipo, pero si no se toma un buen correctivo, empezará a preocupar a futuro, puesto que la tabla del descenso se tiene en cuenta la campaña de los últimos tres años, es decir que para 2015 le serán ‘borradas’ 65 unidades de 2012 y podría estar en los últimos lugares, cuando hasta el año anterior siempre lideró esta clasificación por su regularidad.

Por lo tanto, el Deportes Tolima arrancará esta clasificación el siguiente año con los 50 puntos de 2013, los 17 del Apertura y lo que obtenga en las 18 jornadas del Torneo Finalización; el Vinotinto y oro necesita un revulsivo urgente para salir de la crisis de resultados que lo aqueja durante dos semestres, sumando 38 unidades de 108 posibles para un rendimiento de 35.1 por ciento en el último año deportivo (entre junio de 2013 y 2014).