Uno de ellos era el director técnico Alberto Gamero, quien venía siendo tentado por el Deportivo Cali, pero al final llegó a un acuerdo con Gabriel Camargo, presidente del equipo, para continuar como entrenador en el 2019.

La otra figura que tenía en ascuas a la afición era el mediocampista de primera línea, Rafael Robayo, quien según el máximo accionista de ‘La Tribu’, tenía muy altas sus aspiraciones de salario para la renovación.

Eso sí, el deportista bogotano de 34 años de edad entregó su versión, asegurando que lo que pedía no era nada del otro mundo. Incluso, reconoció que bajó su petición con tal de seguir defendiendo los colores Vinotinto y Oro.

Cuando todo indicaba que el aguerrido y talentoso futbolista se marcharía de la ‘Ciudad Musical’, donde parece sentirse como en casa, Camargo anunció que logró extender el contrato del capitalino, el cual vencía este 15 de diciembre.

“Anoche llegamos a un acuerdo con Rafael y ya va a ingresar a la plantilla del Tolima. Tiene mucha aceptación, todos lo quieren, lo piden, sobre todo las viejas”, sostuvo ayer entre risas el exsenador.

Según informaciones de prensa de carácter nacional, Rafael era pretendido por el Unión Magdalena, elenco que busca reforzarse de cara a su regreso a la primera división.

No se quedó

Quien sí alistó maletas y abandonó rápidamente el conjunto de la ‘Tierra Firme’ fue el defensa central Fáiner Torijano, cuyo siguiente destino es Independiente Santa Fe.

“Por ahí en las redes sociales suena el interés de dos equipos de Bogotá. Pero mi interés es quedarme aquí, me siento muy a gusto acá y agradecido con el Senador”, sostuvo el zaguero, apenas unas horas antes de ser confirmado como refuerzo del ‘León’.