El ambiente heredado de Ibagué

La ignorancia acerca del problema de la tala de árboles, realmente comenzó hace mucho tiempo… cuando las circunstancias actuales no existían.

Cuando su composición era en su mayoría CO2, llamado gas carbónico, que no era posible la vida.  

En los comienzos, cuando la atmósfera se estaba formando, predominó un “dominio emergente” un sistema surgido de la interacción recíproca de los organismos y su entorno, y actuó durante mucho, pero mucho tiempo sobre la Tierra.

En ese sistema la autorregulación del clima y la composición química fueron totalmente automáticas.

Se producía al evolucionar el sistema que llamamos Gaia y que se ocupa del funcionamiento de  la totalidad de la vida, lo cual nos permite pensar en la Tierra como un Sistema Vivo y oponernos a considerarla como un planeta muerto, hecho de piedras, océano, carros y atmósfera inanimada … habitado por la vida.

Por ello invitamos a los tolimenses, a los colombianos, a sentir el medio ambiente, como una entidad viva… como árboles reales que nunca caminan, no se mueven, excepto para balancearse con el viento, para conversar con la luz del sol, con el agua con los nutrientes, para crecer y cambiar, para proteger a los seres humanos y sobrevivirlos de cegueras tan inesperadas como el aplastante desarrollo económico que nos amenaza mortalmente….

Con pasos clandestinos en agresión económica mortal en contra de las poblaciones, y que ha comenzado con el arrasamiento del bosque Tierra Linda de la Sesenta, que está cambiando nuestro oxígeno cotidiano producido por los árboles por el veneno de los carros que mata lentamente a niños, adultos… y se extiende sobre Ibagué.

Credito
GONZALO PALOMINO ORTIZ Observatorio Ambiental de la U.T

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