Y ese esperpento, es sin lugar a dudas... otro  pecado ecológico mortal para  la biosfera…. como todo aquello que aumente la temperatura  y  el CO2 en la atmósfera que necesitamos para vivir.

Y este oxígeno  -que es oro puro-   se acumuló y enriqueció  hasta llegar a la millonaria suma de más del 20 por cieento, el cual,  y sin pagar  nada,  es convertido en dólares por el gran capital  globalizado.

Los estromatolitos son nuestros creadores
La creatividad de quienes interpretaron los vericuetos del origen de la vida, de Gaia, nos bautizaron con el bonito nombre de estromatolitos, como  el punto  en donde comenzamos, nuestro origen planetario,  como el  origen de Gaia, a partir de esa masa de rocas formada por el carbonato de calcio, tomado  del ambiente por otros microorganismos y, a la larga, convertidos en las grandes masas coralinas  que guardan celosamente todo el carbono que en ese momento sobraba, y estorba en el camino de nuestra evolución que ya está diseñado.

Millones de años de fotosíntesis
Ni con la excusa religiosa podemos olvidar que  desde hace mas de 4.000 millones de años el gas carbónico dominaba la atmósfera del  Planeta Tierra… y que fue el trabajo persistente de las plantas, mediante el milagro de la fotosíntesis,  las que inventaron y, muy lentamente, fueron produciendo  oxígeno y diseñando genes para el cambio total de las especies que habitarían el planeta y lo cual subió  el porcentaje  de  oxígeno para  cheveridad  nuestra.

Esas plantas que perseguimos con las motosierras extranjeras,  durante miles de millones de años, en un trabajo persistente, han fotosintetizado el CO2, han  liberado el oxígeno y hoy tratan de conservar los  niveles respirables que nos permiten  una vida sana.

Un planeta sin carros
Como tenemos adoración por los carros no queremos aceptar que están matando la calidad de la atmósfera construida en los miles de millones de años.

Los carros, nuestros enemigos, hacen lo contrario a la función celestial de las plantas: producen grandes cantidades de C02, para matarnos, porque son nuestros enemigos.

El dióxido de carbono
El dióxido de carbono (CO2) es un gas que no se encuentra en grandes cantidades en la atmósfera terrestre, pero a pesar de eso, es muy importante.

Es un gas de invernadero, lo que significa que ayuda a atrapar el calor proveniente del Sol en nuestra atmósfera. Sin el dióxido de carbono en nuestro aire, la Tierra estaría muy fría.

El dióxido de carbono proviene de la respiración de los seres vivos que aspiran oxígeno y exhalan dióxido de carbono. El oxígeno se utiliza para obtener energía de la comida, lo que se conoce como respiración.