¿Educación transformadora en el Plan de Desarrollo del Tolima?

TOMADA DE FACEBOOK - EL NUEVO DÍA
Son 24 metas, entre ellas está lograr la oferta de educación a la primera infancia en los 46 municipios no certificados; montar tres internados y atender con educación diferenciada a 10 municipios con alta población étnica.

Al gobernador del Tolima, Óscar Barreto Quiroga, le rondan en su cabeza ideas relacionadas con el concepto de transformación, de ahí que el lema de su plan de desarrollo, en su primera versión, sea el de “Soluciones que transforman”.

En el documento inicial, no se conceptualiza sobre la palabra transformación, que podría estar fundamentada en diferentes concepciones teóricas y políticas.

La fuente teórica más cercana está en la teoría crítica aplicable a la educación, de interés emancipador, si nos guiamos por los filósofos de la escuela de Frankfurt (principalmente Habermas y Freire). De tal manera que el enfoque de la gestión educativa implica mucho diálogo y discusión, ver los conflictos como algo natural y necesario para generar cambios y transformaciones en el sistema escolar; analizar las injusticias e inequidades en la prestación del servicio y actuar sobre ellas; luchar contra desigualdad y las brechas entre instituciones educativas rurales y las urbanas; desarrollo de un modelo de inclusión educativa.

¿De ser este el enfoque tácito, de qué manera se incluye en el plan de desarrollo para el cuatrienio 2016-2019?

La Gobernación del Tolima tiene la responsabilidad de administrar los recursos financieros, físicos y de talento humano disponibles para ofrecer educación en los 46 municipios no certificados, en cuanto se excluye Ibagué, único municipio certificado para el efecto.

Pero en la primera versión del plan, al igual a lo que ocurre con Ibagué, la educación no es uno de sus ejes centrales. Estos ejes son cinco: Tolima territorio incluyente, territorio productivo, territorio en paz y seguro, territorio sostenibles y territorio con buen gobierno.

Se menciona varias veces la intención de focalizar en cuanto tenga que ver con la paz y desde luego con el esperado momento del posconflicto.

En la parte programática del plan, se dedica por lo menos una extensión de ocho páginas a la educación, en las cuales se enuncian 83 metas a cumplir en el cuatrienio del mandato del gobernador Óscar Barreto Quiroga, de éstas metas, 25 son de resultado y 58 de producto.

“Educación que transforma el Tolima”, es el programa número 3 y su objetivo es “Talento humano competitivo y generador de paz para el desarrollo del Tolima”.

De cumplirse estas metas, así sea en un 70 por ciento, se podría decir que el lema del Gobierno departamental de “Soluciones que transforman”, se podría cumplir en los 46 municipios

Una mirada rápida sobre los compromisos que adquiere Barreto en cuanto a educación, se pueden resumir así: Hay 24 metas relacionadas con acciones nuevas, lo cual estaría muy acorde con la intención de hacer transformaciones educativas en los próximos cuatro años; se incluyen programas nacionales para el sector educativo así no se recurra a los nombres con los cuales el Ministerio de Educación los ha titulado.

Doce metas están dirigidas al incremento de la oferta de la educación de la primera infancia y el preescolar y este es uno de los énfasis del plan sectorial.

“Ampliaremos el servicio de educación inicial en Centros de Atención Integral (CDI). Convocamos al Icbf y entidades que atienden la infancia para que estos jardines combinen atención nutricional, salud, enseñanza y protección para la atención integral de los niños y niñas”, dice el documento.

Metas ambiciosas

en educación

La Gobernación tiene el reto de mejorar la cobertura escolar en todos los niveles debido a que se calcula en 34 mil 198 los infantes y adolescentes en edad escolar (5 a 16 años), que no llegan a las instituciones educativas, es decir, son ausentistas del sistema escolar; en la zona rural la matrícula en las mil 662 escuelas ubicadas en estas zonas, ha disminuido drásticamente y llega a 15 mil 218 estudiantes menos entre 2011 y 2015, decrecimiento en la matrícula que equivale al 16.4 por ciento.

El listado de lo que se puede calificar como metas ambiciosas es bastante largo. Una de ellas tiene que ver con la inversión en infraestructura escolar, es decir, construcción de aulas, o su adecuación, en cuanto la meta es intervenir 250 sedes educativas a la que se suma la de “llegar a 250 sedes educativas convertidas en jornada única… La construcción de Mega-colegios y la terminación de los ya iniciados, aprovechar la oferta de 30 mil aulas del Ministerio de Educación”.

Son 13 las “soluciones que transforman” y entre ellas está “Niños y niños tolimenses disfrutan de ambientes de aprendizaje para un buen comienzo”, y allí están las metas de fortalecer los mega colegios construidos durante la primera gobernación de Barreto a las que se sumaría la construcción o adecuación de 10 mega jardines para la atención educativa de la primera infancia.

En cuanto a la Educación Superior el compromiso es el de incrementar la tasa de cobertura de este nivel educativo de 36.7 por ciento a un 40 por ciento que la acercaría a la tasa nacional. El énfasis se haría en la educación técnica, hasta alcanzar un 10 por ciento en la tasa de cobertura de este nivel.

En 2016, las transferencias que hace la nación para el gasto en alimentación escolar han sido reducidas drásticamente y, al respecto, el plan incluye la meta de ofrecer alimentación escolar a 20 mil estudiantes de la jornada única, siendo que en la actualidad sólo cubre una población de cuatro mil 994 estudiantes de estas jornadas. En cuanto a alimentación escolar la propuesta es la de ofrecerla, además, a 160 mil estudiantes de las jornadas regulares.

Con respecto a la calidad educativa, se hacen compromisos dirigidos a mejorar los promedios y los niveles de desempeño de los estudiantes en las pruebas Saber, en los grados que se evalúan y pasar de 10 al 20 por ciento el número de los establecimientos educativos ubicados en el promedio nacional del Índice Sintético de Calidad.

Llegar a cinco mil docentes capacitados en bilingüismo, también puede calificarse como meta ambiciosa.

NUEVOS PROGRAMAS Y PROYECTOS

Ya está dicho que son 24 las metas cuyo desarrollo no tiene antecedentes, según se lee en el documento del plan. Entre ellas está la de lograr la oferta de educación a la primera infancia en los 46 municipios no certificados; suministrar agua potable en un 10 por ciento de las sedes rurales; llevar luz eléctrica a 103 establecimientos educativos; montar tres internados y atender con educación diferenciada a 10 municipios con alta población étnica.

En cuanto a formación de docentes en servicio, la meta es la de llegar a ocho mil docentes y poner en operación una Escuela de Rectores para 50 directivos de estos cargos.

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