¿Qué se hace en estos departamentos para tener un mejor desempeño en cuanto a la oferta de educación superior? ¿Acaso es posible que Ibagué se convierta en una ciudad universitaria? ¿Cuál es el estado actual en cuanto a educación superior en el Tolima, en general, e Ibagué, en particular?

Es pertinente dar una mirada a algunas situaciones y hechos que caracteriza a este nivel educativo en nuestro departamento. Tanto el gobernador Óscar Barreto Quiroga como el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, ambos a su manera, han manifestado interés en mejorar la oferta en la región.

En primer lugar el Departamento, en su Plan de Desarrollo 2016 - 2019, plantea siete metas para ser cumplidas en el cuatrienio en cuanto a cobertura y permanencia, entre ellas “ocho mil nuevos cupos para la educación superior… Alcanzar una tasa de cobertura del 40%”, lo cual implica pasar de una tasa de cobertura del 36.27 por ciento a una del 40 por ciento.

A ello se agregan otras metas de producto, entre ellas lograr la articulación de la educación media con la educación superior en 160 instituciones educativas; alcanzar una tasa de cobertura de la educación técnica del ocho por ciento (que es ahora de 4.81 por ciento) y una tasa de cobertura de la educación tecnológica del 14 por ciento (ahora es del 12.13).

Por su parte, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo se propone crear la Universidad Popular de Ibagué y articular a todas las instituciones educativas que ofrecen educación media con las ofertas de educación técnica y tecnológica que hace el Sena.

El gobernador Barreto y su secretario de Educación, Jairo Alberto Cardona Bonilla, ante el presidente nacional del Icetex, Andrés Eduardo Vásquez Plazas, en el auditorio de la Contraloría departamental, presentaron recientemente una propuesta de Alianza con el Icetex para estimular el acceso a la educación superior y propiciar la pertinencia educativa en este nivel educativo. ¿Cuál es el tipo de profesional que requiere el Tolima? Es la pregunta generadora de proyectos de intervención sobre este nivel educativo. Se requiere elevar la calidad de la oferta, involucrar a los empresarios en los procesos de formación de los profesionales y facilitar la financiación de los estudios de los jóvenes en edad escolar para ingreso a la educación superior.

El gobernador Barreto propone la financiación de los primeros semestres de estudio, sin codeudor; la celebración de convenios con las universidades y, en relación con la Universidad del Tolima, exclamó: “Creo que vamos a sacar adelante a la Universidad”.

Hay 83 mil 720 jóvenes por fuera de las aulas universitarias

La cifra de jóvenes entre 17 y 21 años de edad que debieran estar cursando estudios de educación superior en el Tolima es de 131 mil 358 y la matrícula en este nivel sólo llega a la cifra de 48 mil 905 (en 2014), lo que implica que de cada 100 estudiantes en edad escolar para la educación superior sólo 36 acceden a la aulas en las 22 instituciones disponibles para estudiar carreras profesionales, técnicas y tecnológicas en el Tolima, según datos del Ministerio de Educación (SNIES corte de abril de 2015). Dicho de otra manera, son 83 mil 720 los jóvenes que se quedan por fuera de las aulas universitarias y de instituciones tecnológicas.

Hay un alto déficit de cobertura de la educación superior en el Tolima en cuanto la tasa correspondiente es de 36.69 por ciento. Según datos de la Secretaría de Educación departamental, presentados por Jairo Alberto Cardona, al relacionar la cifra de egresados del grado Undécimo de bachillerato con los estudiantes que se matriculan en la educación superior, se estableció que en 2015 se graduaron como bachilleres ocho mil 53 jóvenes y de ellos ingresaron a la educación Superior tres mil 457, lo cual implica que cuatro mil 597 los bachilleres se quedaron por fuera del ahora denominado nivel terciario de educación. Según el Índice de Acceso, el Tolima está por debajo del nacional y nos superan los departamentos vecinos: Caldas, Risaralda, Huila y Quindío.

En el Índice de progreso general de 2013, que comprende los índices de calidad, acceso y logro - graduación, el Tolima ocupa el puesto 12 entre los 31 departamentos, con un índice inferior al de Colombia y el de los departamentos nombrados. El panorama es poco alentador y se convierte en necesidad intervenir para que un mayor número de jóvenes lleguen a las aulas de la educación superior.

Es pertinente y necesario incrementar la oferta de matrícula en la Universidad del Tolima, facilitar el acceso a un mayor número de Universidades ojalá con acreditación de alta calidad; facilitar el acceso de estudiantes mediante el crédito a bajo costo; incrementar los subsidios a la demanda de escolaridad; reproducir estrategias como las de la Alcaldía de San Luis, que ha organizado una ‘Casa de Estudio’, donde se ofrece alojamiento en Ibagué a estudiantes matriculados en instituciones de educación superior provenientes de este municipio. Crear ofertas de educación virtual que no requieren aulas e instalaciones físicas de alto costo. En fin, poner en marcha varias estrategias que hagan accesible el estudio de este nivel educativo.

LA EVOLUCIÓN DE LA MATRÍCULA DE LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

Le corresponde a la Universidad del Tolima la mayor responsabilidad y competencia de contribuir al logro de una mayor cobertura con calidad en la educación superior. De ahí que resulte preocupante que su matrícula tienda a disminuir paulatinamente. Si hacemos la comparación de la población estudiantil matriculada en la Universidad del Tolima en el semestre A de 2015 y 2016, se establece que se produjo una disminución de dos mil 31 estudiantes en la modalidad presencial, a distancia y en los posgrados, entre ambos años.

La matrícula total de 2015 en el semestre A fue de 21 mil 760, que pasó a ser de 19 mil 508 para el mismo semestre del presente año. La mayor disminución de matrícula ocurre en el Instituto de Educación a Distancia, con una matrícula de 12 mil 685 estudiantes en el semestre A de 2015, cifra que pasó a ser de 10 mil 522 en 2016 en el mismo semestre. Son dos mil 163 estudiantes menos, que equivale a una disminución del 17 por ciento.

Afortunadamente, esta cifra se estabilizó en el segundo semestre del presente año con 10 mil 329 estudiantes, que siguen siendo inferior a la del semestre A pero en menor cantidad. La Universidad del Tolima debe frenar esta tendencia en la disminución de su matrícula, porque tal hecho afecta sus ingresos propios en la situación de déficit de caja que la afecta. También, porque le corresponde contribuir al incremento de la cobertura de este nivel que está demandando el Tolima.