Incentivar la creatividad en los más pequeños no es tarea fácil, pero es una de las mejores oportunidades que tienen los padres para compartir tiempo con los niños, a la vez que los ayudan a desarrollar sus habilidades motrices e intelectuales desde corta edad.

Para lograrlo es necesario una gran dosis de paciencia y creatividad, pues mantenerlos entretenidos, a la vez que aprenden, no siempre resulta tal y como se esperaba.

Sin embargo, los expertos recomiendan aprovechar desde los primeros meses de vida para lograrlo, pues es por medio de los juegos que los pequeños aprenden más rápidamente.

Además, este tipo de actividades también permiten una mejor conexión con los padres y adultos, ya que el menor comparte con ellos ciertas actividades que le generan placer y que considera importantes.

No obstante, es recomendable que acuda a la ayuda de un profesional antes de poner en práctica cualquier tipo de juego o actividad, para considerar los aspectos de seguridad del bebé.

¿Cuándo estimular el juego?

Desde los primeros meses de vida la variedad de colores, sonidos y formas de los objetos llaman la atención de los niños, quienes despiertan su curiosidad a través de ellos.

Es por tal motivo que la psicóloga Andrea María Restrepo recomienda estimularlos desde antes de su nacimiento.

“Cuando la mujer está en embarazo, es aconsejable que le ponga música al niño para estimularlo. Con esto, podremos mantenerlo calmado cuando nace y enseñarle cosas a partir de las canciones. Pero ellos también necesitan tener mucho contacto con las cosas, explorar. Por eso es bueno tenerles juguetes de figuras y colores llamativos y acudir a ciertos programas infantiles que son de utilidad”, explicó la experta.

Poner a prueba la imaginación y permitir que el niño explore su mundo son fases fundamentales en el proceso.

Aprenda junto a él y disfrute del tiempo en familia, a la vez que lo ve crecer.

Técnicas fáciles y rápidas

 1 Los sonidos: desde los primeros días de vida, los bebés se muestran receptivos a los estímulos auditivos, por lo cual los expertos aconsejan hacer uso de canciones infantiles que les ayuden a aprender. Las conocidas ‘rondas musicales’ surten efecto, incluso, hasta alcanzar los ocho años.

2 Los colores: los colores suelen ser uno de los aspectos que más llama la atención de los bebés. Decorar el espacio de juegos con diferentes tonalidades le ayudará a desarrollar todas las áreas del cerebro y tener mejor concentración a futuro.

3 Las formas: Que el niño aprenda a diferenciar las formas desde pequeño le será de utilidad para desarrollar su sentido de ubicación en el espacio, así como su habilidad para asociar los objetos. Actualmente, el mercado ofrece una amplia variedad en este tipo de juegos, seleccione la que más sea del agrado del niño y la que sea más acorde a sus necesidades.

4 Las texturas: Dejar que el pequeño explore el mundo es fundamental. En este proceso, las texturas juegan un papel importante, ya que poco a poco el niño se deja llevar por las sensaciones y por lo que aprende a través de los sentidos. Deje que lo haga a su manera y a su tiempo.

5 Elementos educativos: a medida que crezca, acuda a los libros ilustrados, cuentos en audio o instale un tablero en el cual el niño pueda hacer sus primeros trazos. La ayuda de su pediatra será importante, pues le podrá orientar teniendo en cuenta los gustos del pequeño y esos aspectos que le pueden causar temor.

6 Sea ejemplo: el ejemplo es el mejor método que tienen los niños para aprender. Dedique parte de su tiempo en enseñarles y acompañarlos.

Deje de lado el miedo

 Dejar que los niños exploren el mundo y le den significado a las cosas a través de lo que ellos perciben hace parte de su crecimiento. Aunque es normal que algunos padres sientan temor los primeros meses, es primordial que no lo cohiban de hacerlo, pues solo así podrán entender la realidad del entorno en el que viven.

“’Dejarlos ser’ es la primera norma que deben aplicar los papás, en especial los primerizos. Cuando un niño quiere entender el porqué de las cosas o cómo funciona algo, lo primero que hace es interactuar con esa situación. Pero si como padres no lo dejamos, él va asumir que es algo malo y nunca va a resolver su duda”, relató la psicóloga Andrea María Restrepo.

Contar con la asesoría de expertos será de ayuda para los padres y el bebé.

La hora del juego y la unión familiar

 La hora del juego, además de ser el momento que más disfrutan los niños, a la vez que aprenden, se convierte en una ocasión especial para compartir en familia. Disfrutar de este tiempo de unión le permitirá a los padres conocer más de cerca a los pequeños y afianzar sus lazos.

“Los padres de ahora tienen muchas responsabilidades y a veces no sacan un espacio para jugar con los niños, delegan estas labores a un tercero. Pero es importante que comprendan que tanto el niño como ellos necesitan sentir la cercanía y aprender el uno del otro”, indicó la experta en niños, Luz Cuadros.

Es así como recomienda fijar una franja de tiempo en la cual el pequeño pueda jugar y los adultos, por medio del diálogo y las caricias, disfrutar de su compañía. Además, enseñarle a un niño mientras está en un estado de comodidad es más fácil que hacerlo en un espacio en el cual se sienta irritado.

Frase

 "Cuando un niño quiere entender el porqué de las cosas o cómo funciona algo, lo primero que hace es interactuar con esa situación", Andrea María Restrepo, psicóloga.