Diez problemas educativos a intervenir en el Tolima

Crédito: Archivo - EL NUEVO DÍA
En este texto, se abordan los cinco primeros problemas, los relacionados con factores asociados a la calidad educativa.
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La aprobación de los planes de desarrollo de las entidades territoriales para el cuatrienio 2020-2023, ha concluido y en ellos, muy seguramente, se han tenido en cuenta los intereses de muchos dirigentes en lo relacionado con la educación en el Tolima, por lo menos en el mediano plazo de cuatro años.

Se tuvieron en cuenta problemas educativos identificados por los nuevos mandatarios y por los integrantes de las corporaciones públicas que los aprobaron y, en consecuencia, ya tenemos los documentos-planes que ordena la ley del plan (Ley 152 de 1994).

No sobra recordar sobre algunos problemas educativos vigentes, magnificados por la pandemia del Covid-19, problemas que pueden llamarse debilidades o amenazas, lo cual depende del modelo de planificación que se haya adoptado.

Me atrevo a identificar, según mi percepción, los 10 problemas educativos que deben afrontar los mandatarios, aunque pueden ser muchos más, porque ello depende de los actores sociales que los identifiquen y describan.

Problema 1: El modelo educativo de Colombia

Es un modelo educativo tradicional, anclado como bicicleta estática que marcha al ritmo de un paradigma de racionalidad técnica; un modelo de control y de búsqueda de la eficiencia y la sostenibilidad de lo existente, que no se transforma al ritmo que exigen los tiempos del desarrollo científico y tecnológico, de la cuarta revolución industrial, de la inteligencia artificial y la automatización. 

Debe cambiar el paradigma educativo actual, los modelos de enseñanza y los de aprendizajes; los currículos educativos, porque tenemos planes de estudio rígidos y estandarizados.

El sistema escolar debe cambiar, no es suficiente con reformarlo, hay que transformarlo para que sea útil a la sociedad. Conjugar el verbo transformar a cambio de los verbos reformar o cambiar.

Entre las transformaciones urgentes, está la del modelo de financiación del sistema escolar en todos los niveles educativos, porque las transferencias que hace la Nación a las entidades territoriales, apenas cubren los gastos de salarios y prestaciones sociales del personal “apenas el 1.4% se invierte en rubros que buscan mejorar la calidad del servicio”, (Saavedra y Forero, Los 10 pasos para ser de Colombia la mejor educada 2025).

La reforma constitucional del Sistema General de Transferencias es una tarea urgente del Gobierno nacional y del Congreso.

Problema 2: Hay problemas en matemáticas e inglés

Los resultados de las pruebas estandarizadas Saber, nos dicen que hay debilidades ostensibles en el aprendizaje de las matemáticas y en un segundo idioma. En el año 2019, el promedio alcanzado por 16.338 estudiantes evaluados en matemáticas logró un promedio de 49.38% frente al de Colombia de 52%. Sólo un 4% de ellos alcanzó el nivel de desempeño alto (el nivel 4) y en las zonas rurales, ningún estudiante llegó a este nivel.

En cuanto a inglés, el promedio fue de 47.05% y el 48% de los estudiantes evaluados se ubicaron en el nivel de desempeño A, el más bajo, sólo el 1% llegó al nivel desempeño B+ que es el más alto en este idioma.

Problema 3: Poco interés por la educación

Hay poco interés o motivación de los estudiantes por el estudio, desinterés de los padres por la educación lo cual se traduce en que las autoridades educativas y los mandatarios de turno no ubiquen a la educación como un asunto prioritario en la ejecución de los planes de desarrollo.

Los estudiantes encuentran poca utilidad en lo que se les enseña, no les gusta todo lo que se orienta en las aulas. Es una de las conclusiones a las que se llegó en la Encuesta Nacional de Deserción Escolar realizada por la Universidad Nacional en el año 2010. Los estudiantes desertores encuestados manifestaron que, en primer lugar, el factor que incrementa el riesgo de deserción es el de “Bajas expectativas de formación”, según el 12.2% de ellos. Coinciden con los docentes encuestados, al manifestar que el 12.15% de riesgo de deserción escolar es el de “Bajos niveles de valoración de la educación”.

¿Qué hacer entonces para que los estudiantes y padres de familia valoren positivamente los aprendizajes que se le ofrecen en las instituciones educativas?

Se ha dicho por muchos investigadores que la educación que se ofrezca debe ser pertinente, es decir, debe satisfacer los intereses y necesidades de formación de los estudiantes, padres de familia y sociedad en general, como un factor de calidad educativa.

De tal manera que, principalmente los docentes, deberán desarrollar currículos pertinentes, para que disminuya la ocurrencia del fracaso escolar expresado en el Tolima, en los fenómenos de reprobación, deserción y  repitencia escolar, que hacen ineficiente al sistema escolar.

Problema 4: Recursos para la calidad

La calidad es costosa, requiere altas inversiones en talento humano, en infraestructura y dotación. En los presupuestos de gastos, para inversiones en calidad solo se dispone de un 5% porque las transferencias de la Nación están destinadas al pago de salarios y prestaciones sociales del personal en un 95%. 

Si el factor esencial para el logro de una oferta educativa de calidad está en la calidad de los docentes, se debe hacer mayores inversiones en la formación inicial y permanente de los docentes. A través de los 11.424 docentes y directivos docentes que se desempeñan en la enseñanza en los 2.636 establecimientos educativos que funcionan en el Tolima, es posible producir las transformaciones educativas que se requieren.

La pandemia del Covid-19 que agudizó sus efectos desde marzo del 2020, ha develado la deficiente utilización de medios para la oferta de educación virtual debida, principalmente a que los docentes no tienen la formación básica para realizar enseñanza virtual, además, en el Tolima el 53.3% de los hogares dispone de conexión a la red de internet pero en solo 33.8% de ellos se utiliza la red para actividades de aprendizaje, según la encuesta de hogares realizada por el Dane sobre indicadores básicos de TIC (2018).

Estamos en prácticas propias del aprendizaje formal con un docente que guía las actividades en un aula, frente a sus estudiantes. Ahora debemos avanzar hacia el aprendizaje informal y extraescolar porque los conocimientos a enseñar, están en la red, principalmente. Hasta ahora, el docente está presente en el aula en la actividad de enseñar, paulatinamente deberemos avanzar hacia un docente online, en la línea.

Los docentes no tienen los salarios que corresponden a su alto nivel de formación académica expresada en el nivel educativo alcanzado. Según el Dane (2018), de un total de 14.094 docentes que laboran en colegios privados y en las instituciones educativas oficiales, el 89.3% tienen título profesional de pregrado y el 41.7% ostenta un título de posgrado (5.882 sobre el total).

Sólo el 35% de los establecimientos educativos estatales de los 46 municipios no certificados no disponen de conexión a internet y 102 de ellos, en las zonas rurales, no tienen el servicio  de energía eléctrica.

Es urgente la expansión de la oferta de la educación virtual.

Afortunadamente en el Plan de Desarrollo del departamento para el cuatrienio 2020-2013 ya se han incluido metas al respecto.

Problema 5. Estandarización extrema

No es conveniente el exceso de estandarización que ocurre en el sistema escolar del Tolima y de Colombia. Se realizan pruebas estandarizadas  censales, las pruebas Saber en los grados de tercero, quinto, noveno y once, para evaluar el rendimiento académico de los estudiantes; el currículo está condicionado a estándares básicos para todo el país; la evacuación de desempeño de los docentes y las evaluaciones institucionales anuales responden a lineamientos y herramientas estandarizadas que implican el diligenciamiento de formatos que restan tiempo para los aprendizajes de los estudiantes o las actividades propias de la gestión educativa; hay exceso de diseño y aplicación de planes con enfoques prescriptivos para la gestión administrativa y académica, principalmente.

Hay un afán por evaluar, pareciera que hay más interés en evaluar que en enseñar.

Credito
LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ

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