El Gran Camarón Killero, ejemplo de formalización empresarial

HÉLMER PARRA – EL NUEVO DÍA
Este restaurante ha logrado pasar de ser una caseta en la calle, a tener un local que les permite destacarse como uno de los mejores establecimientos gastronómicos de comida de mar, ubicado ahora en el barrio Jordán de Ibagué.

Hace cuatro años llegó a Ibagué, Jorge Andrés Reales Ramírez, un barranquillero que estaba radicado en Armenia, pero venía con frecuencia a la capital tolimense a visitar a su familia y en uno de esos encuentros se sintió a gusto en la ciudad y prefirió quedarse en ella.

Se trata del fundador y propietario de El Gran Camarón Killero, un restaurante de comida de mar que desde hace alrededor de un año es uno de los más visitados y tradicionales por el sector del Jordán en Ibagué.

 

 

Historia

Jorge Andrés es un joven emprendedor y visionario que proyectó en la Capital Musical su sueño de hacer empresa. Inicialmente decidió quedarse en Ibagué, donde surgió la idea de vender camisetas de la Selección Colombia, pues el equipo colombiano participaba en el Mundial de Brasil 2014.

Después, dio pasó de manera informal a El Gran Camarón Killero, idea de negocio que inició en septiembre de 2015 con la venta de ceviches en una esquina de la carrera Quinta.

Según sus declaraciones, él quería comercializar ceviches en la calle, así como se hace en ciudades como Santa Marta o Barranquilla. "Fue un carrito modificado de cholados para ceviche", contó.

Y agregó: "Empezamos con ceviches, cazuelas y arroces, al principio fue súper duro porque la gente en el interior del país no está acostumbrada a comer comida de mar en la calle y no se sienten seguros".

Sin embargo la informalidad de su empresa no fue motivo para desfallecer, pues también dijo que la gente fue probando sus productos y veían la calidad, que eran frescos y con muy buenos precios.

"En el transcurso de unos seis meses ya teníamos una buena clientela, eran tres mesas con cuatro sillas cada una y unos parasoles, y al año, ya teníamos ocho mesas en la calle", explicó.

 

Imagen eliminada.

 

Éxito de formalización

La Cámara de Comercio de Ibagué en su trabajo de exaltar y reconocer el trabajo de los empresarios de su Jurisdicción, en los pasados premios del segundo Encuentro de Empresarios nominó a El Gran Camarón Killero en la categoría 'Éxito de formalización', destacando su notable esfuerzo que les permitió lograr su formalidad.

La lucha incansable de todo el equipo de trabajo de esta empresa, es uno de los claros ejemplos que visionar sus ideas y propuestas, es un paso grande para llegar a materializarlas.

Un año y medio fue el tiempo en el que Reales Ramírez logró pasar de ser vendedor informal a consolidar su compañía de una manera amplia y exitosa en un local que ahora está ubicado en el barrio Jordan segunda etapa.

"En la empresa ya nos convertimos en una S.A.S. somos una sociedad y tenemos 40 empleados legalmente contratados. Ofrecemos más de 50 platos, con un tiempo de espera de 15 o 20 minutos máximos y todos los días hay colas para el ingreso, porque la acogida ha sido buenísima", recalcó.

Contó adicionalmente que siempre quiso tener su empresa de comida de mar, pues su familia se desempeña en esta área en varias ciudades del país.

"Ahora queremos es mantenernos, porque exitosos ya somos, y si no nos mantenemos nos pasa como a la mayoría de gente que creen que ya son los mejores y se caen. En este negocio lo más difícil es mantenerse e innovar", argumentó.

 

 

Respaldo significativo de la CCI

El acompañamiento de la Cámara de Comercio de Ibagué para que El Gran Camarón Killero lograra su éxito de formalización fue vital, ya que los funcionarios del Ente Cameral siempre estuvieron prestos brindando todo el respaldo para lograr el crecimiento de la compañía.

"La CCI siempre ha sido muy buena, nosotros nos inscribimos desde el primer día que abrimos en la calle, pero siempre estuvo ahí marcado que debíamos legalizarnos más porque en la calle no nos podían dar el debido seguimiento. Ellos siempre nos inculcaron que debíamos tener una nomenclatura, un local como tal", concluyó.

Por su parte también contó que la CCI los está apoyando en el asesoramiento para abrir sucursales de la empresa en Ibagué y crear franquicias a nivel nacional.

 

 

Dato

Jorge Andrés Reales Ramírez conoció en Ibagué a la mujer que ahora es su esposa, Diana Ramírez y tiene un hijo de 9 meses que llamaron Jordi.

 

 

Entrecomillado

"La gente debe venir a El Gran Camarón Killero por cuatro cosas fundamentales: buenas instalaciones, comida de muy buena calidad, a buen precio y con un muy buen servicio", Jorge Andrés Reales Ramírez, propietario.

Hace cuatro años llegó a Ibagué, Jorge Andrés Reales Ramírez, un barranquillero que estaba radicado en Armenia, pero venía con frecuencia a la capital tolimense a visitar a su familia y en uno de esos encuentros se sintió a gusto en la ciudad y prefirió quedarse en ella. Se trata del fundador y propietario de El Gran Camarón Killero, un restaurante de comida de mar que desde hace alrededor de un año es uno de los más visitados y tradicionales por el sector del Jordán en Ibagué. Historia Jorge Andrés es un joven emprendedor y visionario que proyectó en la Capital Musical su sueño de hacer empresa. Inicialmente decidió quedarse en Ibagué, donde surgió la idea de vender camisetas de la Selección Colombia, pues el equipo colombiano participaba en el Mundial de Brasil 2014. Después, dio pasó de manera informal a El Gran Camarón Killero, idea de negocio que inició en septiembre de 2015 con la venta de ceviches en una esquina de la carrera Quinta. Según sus declaraciones, él quería comercializar ceviches en la calle, así como se hace en ciudades como Santa Marta o Barranquilla. "Fue un carrito modificado de cholados para ceviche", contó. Y agregó: "Empezamos con ceviches, cazuelas y arroces, al principio fue súper duro porque la gente en el interior del país no está acostumbrada a comer comida de mar en la calle y no se sienten seguros". Sin embargo la informalidad de su empresa no fue motivo para desfallecer, pues también dijo que la gente fue probando sus productos y veían la calidad, que eran frescos y con muy buenos precios. "En el transcurso de unos seis meses ya teníamos una buena clientela, eran tres mesas con cuatro sillas cada una y unos parasoles, y al año, ya teníamos ocho mesas en la calle", explicó. Éxito de formalización La Cámara de Comercio de Ibagué en su trabajo de exaltar y reconocer el trabajo de los empresarios de su Jurisdicción, en los pasados premios del segundo Encuentro de Empresarios nominó a El Gran Camarón Killero en la categoría 'Éxito de formalización', destacando su notable esfuerzo que les permitió lograr su formalidad. La lucha incansable de todo el equipo de trabajo de esta empresa, es uno de los claros ejemplos que visionar sus ideas y propuestas, es un paso grande para llegar a materializarlas. Un año y medio fue el tiempo en el que Reales Ramírez logró pasar de ser vendedor informal a consolidar su compañía de una manera amplia y exitosa en un local que ahora está ubicado en el barrio Jordan segunda etapa. "En la empresa ya nos convertimos en una S.A.S. somos una sociedad y tenemos 40 empleados legalmente contratados. Ofrecemos más de 50 platos, con un tiempo de espera de 15 o 20 minutos máximos y todos los días hay colas para el ingreso, porque la acogida ha sido buenísima", recalcó. Contó adicionalmente que siempre quiso tener su empresa de comida de mar, pues su familia se desempeña en esta área en varias ciudades del país. "Ahora queremos es mantenernos, porque exitosos ya somos, y si no nos mantenemos nos pasa como a la mayoría de gente que creen que ya son los mejores y se caen. En este negocio lo más difícil es mantenerse e innovar", argumentó. Respaldo significativo de la CCI El acompañamiento de la Cámara de Comercio de Ibagué para que El Gran Camarón Killero lograra su éxito de formalización fue vital, ya que los funcionarios del Ente Cameral siempre estuvieron prestos brindando todo el respaldo para lograr el crecimiento de la compañía. "La CCI siempre ha sido muy buena, nosotros nos inscribimos desde el primer día que abrimos en la calle, pero siempre estuvo ahí marcado que debíamos legalizarnos más porque en la calle no nos podían dar el debido seguimiento. Ellos siempre nos inculcaron que debíamos tener una nomenclatura, un local como tal", concluyó. Por su parte también contó que la CCI los está apoyando en el asesoramiento para abrir sucursales de la empresa en Ibagué y crear franquicias a nivel nacional. Dato Jorge Andrés Reales Ramírez conoció en Ibagué a la mujer que ahora es su esposa, Diana Ramírez y tiene un hijo de 9 meses que llamaron Jordi. Entrecomillado "La gente debe venir a El Gran Camarón Killero por cuatro cosas fundamentales: buenas instalaciones, comida de muy buena calidad, a buen precio y con un muy buen servicio", Jorge Andrés Reales Ramírez, propietario.
Credito
IVÁN DARÍO GÁMEZ CASTAÑO

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