Entre limitaciones económicas, la investigación es una oportunidad para transformar las regiones

Iang Schroniltgen Rondón Barragán
El área de la investigación es uno de los campos en donde varios tolimenses escriben su propia historia, sus conocimientos y la pasión que ponen en la búsqueda de respuestas, los hace líderes, en una época que se convirtió en un gran reto para la humanidad.
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“Para mí la transformación más grande que se puede hacer, es donde uno es más útil, entonces me regresé”, contó Iang Schroniltgen Rondón Barragán, un ibaguereño de 36 años, que prefirió en 2017 rechazar una propuesta tentadora en Tokio, Japón, tanto laboral como académica, para regresar al Tolima y aportar desde un laboratorio a la transformación de la región.

 

“Soy docente de planta de la Universidad del Tolima, apasionado por la patología y la patogenia de enfermedades en animales domésticos inicialmente, y con un gusto por la inmunología. Tengo algunas experticias en el desarrollo de vacunas, en la evaluación de expresión génica y diagnósticos de algunos patógenos, principalmente de animales”, explicó el médico veterinario y zootecnista egresado de la Universidad de Los Llanos.

Su gusto por buscar respuestas lo llevó a estudiar una maestría en Acuacultura, una especialización en Inmunotoxicologia y un doctorado en Biociencia Marina Aplicada en la Universidad de Tokio de Ciencia y Tecnología Marina. Su trayectoria y dedicación, lo convirtieron con el tiempo en el líder del grupo de investigación en Imunobiología y Patogénesis de la UT.

Y hoy él junto a otros investigadores participarán en el convenio establecido entre el alma máter y la Gobernación del Tolima para trabajar en la evaluación de pruebas del Covid – 19 en el Laboratorio de Salud Pública del Departamento.

“En nuestro caso, en lo que tiene que ver con el diagnóstico, no sabemos que Covid hay, eso es lo primero que tendremos que resolver, cuántos son los infectados y posteriormente surgen otras preguntas, como qué (tipo de virus) está circulando.

“Cómo hacemos una vacuna, cómo logramos inmunizar a los humanos, cómo logramos prevenir y de ahí en adelante las investigaciones tiende a volverse infinita, como un perro mordiéndose la cola, que sigue y sigue”.

Y es que las preguntas pueden ser bastantes para un investigador, las cuales se convierten en una oportunidad de transformación y de plantear soluciones a una necesidad que aqueja a una comunidad ya sea en un entorno rural o urbano, “en nuestro caso, lo que queremos en el grupo de investigación, es establecer líneas base de investigación para la región”.

En su rol como director de un laboratorio en la UT trabaja con cerca de 36 estudiantes que son de pregrado, doctorado y maestría de los programas de Veterinaria y Biología, “en muchas cosas de las que hemos ahondado, se busca que tenga una aplicación social o ambiental, que también transforme el pensamiento de los estudiantes o los investigadores, hacia una indagación que cambie el entorno, no tienen que ser relevante para el mundo, pero si para el ambiente en que nosotros nos movemos, que es el Tolima, Ibagué o el país”.

Agregó, que el potencial en el área de las ciencias es grande pues hay profesionales, institutos, universidades, dispuestos a aportar sus conocimientos, sin embargo, en ocasiones las iniciativas se frenan por la falta de recursos económicos, “entonces pienso que si hubiera una inversión, el panorama de la investigación en el departamento sería diferente”.

Credito
XIMENA VILLALBA

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