En el Espinal se realizó la segunda mesa ciudadana de Educación ambiental, donde se expusieron los principales retos que tiene el Departamento. Por ejemplo, la falta de concientización en las problemáticas ambientales y los compromisos para la búsqueda de soluciones.

En julio del año pasado, Colombia fue denominado el segundo país con más conflictos ambientales en el mundo, según Atlas Global de Justicia Ambiental, durante su exposición en el foro ‘Conflictos socio-ambientales en el siglo XXI’ que organizó la Universidad del Rosario.

Comúnmente se relaciona el ambiente con la naturaleza, pero realmente este término corresponde a las múltiples relaciones que hay entre el ser humano, la cultura y la naturaleza. Es decir entre más visible esté la humanidad en un ecosistema, mayor representación encuentra el ambiente.

Pero esto, depende de las personas si el tipo de incidencia tiene o no grandes afectaciones en el curso natural de la biodiversidad. Y es ahí donde nace la preocupación por el cuidado de los ecosistemas, ya que el factor económico ha causado muchas afectaciones en el entorno humano.

La educación ambiental, por su parte, pretende generar ese tipo de conciencia para el cuidado en el aprovechamiento de recursos naturales, el conocimiento de las problemáticas y los aportes para mitigar los daños desde un punto critico.

El enfoque educativo tiene como objetivo reflexionar sobre el cuidado y el consumo de los recursos, y cómo esto interviene en el ambiente social para luego actuar, haciendo aportes desde la cotidianidad, el hogar, el trabajo y los diferentes entornos humanos, buscando una convivencia positiva.

En el Tolima

Durante la Segunda mesa ciudadana que se realizó en Espinal, se conoció sobre los proyectos que se vienen adelantando para fortalecer esta área.

La educación ambiental está siendo principalmente enfocada en las instituciones educativas del departamento, pero estas se están quedando en una asignatura, que se limita en promover la recolección de basura, el reciclaje y la conmemoración del Día del ambiente, sin abordar otros temas de importancia en la convivencia de un entorno adecuado.

En muchos casos estos temas son únicamente abordados por los docentes de ciencias naturales o biología, pero que corresp onden a cada espacio de cotidianidad.

Las entidades gubernamentales y la Corporación Autónoma del Tolima plantean estrategias, pero es una obligación social ser veedores para que se garantice la ejecución de los proyectos, ya que tan solo 10 municipios del Tolima cumplieron en su totalidad con el 1% del presupuesto anual que se destina para la educación ambiental.

“Debemos consolidar los equipos de trabajo para poder tener una perdurabilidad; también necesitamos más recursos económicos con el fin de emprender campañas educativas enfocadas a la preservación de los recursos naturales”, dijo Jorge Enrique Cardoso, director Ejecutivo Cortolima.

En la mesa hicieron presencia voceros del Ministerio de Ambiente, Cortolima, un delegado de la Secretaría de Educación Departamental, representantes de la Universidad del Tolima y de la U. de Ibagué; también el Director de Asuntos Ambientales de Espinal y un docente de la Institución ‘Leopoldo García’ de Palocabildo, además de líderes comunitarios y activistas ambientales.