Han sido varios los miembros de este sector de la ciudad que han expresado su preocupación frente a la amenaza de que la U.S.I sea cerrada.

Ellos argumentan que por la falta de pacientes el servicio no se brinda y cuando alguna persona acude para que le brinden atención, no está el personal en las instalaciones.

Hernando Palma Quesada, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal, indica que los pacientes prefieren ir al Centro de Salud del Jordán Octava Etapa, dado que cuando se dirigen al puesto de su barrio no hay personal médico a cargo, de hecho, la única funcionaria que se encontraba al interior del puesto es la persona responsable del archivo, que en efecto está funcionando en el edificio.

“La comunidad no va a las citas, el puesto lo tienen como una bodega y quieren cerrar los servicios del centro de salud, nosotros como comunidad estamos en desacuerdo, necesitamos la atención para los niños y los ancianos”.

Una habitante del sector asegura que han pedido explicaciones y no han recibido una respuesta, pues la comunidad está interesada en que continúe funcionando.

“Aquí hay poca afluencia de la gente, porque cuando un llega aquí no se encuentra un médico, por eso es que la gente no viene y se va para la Octava”, sostiene una habitante del sector.

Esta redacción intentó establecer comunicación con Elsa Graciela Martínez, directora de U.S.I., sin embargo no fue posible abordar el tema con ella.

Juan Carlos Zambrano, coordinador médico de las U.S.I dijo que está sorprendido, ya que no conocía la denuncia y asegura que no es cierto que se vaya a cerrar el Centro de Salud.

Confirmó que el puesto se está aprovechando para almacenar archivo, y lo hacen según el mandato de la Nación. Zambrano sostiene que actualmente se brinda atención odontológica, médica, servicio de vacunación, citología y control al adulto mayor.

Respecto a la ausencia del personal dice que pudo ser una coincidencia, debido a la incapacidad del médico.

La U.S.I funciona de lunes a viernes en horas de la mañana, en la tarde solo opera los martes y miércoles.

En marzo de 2012, El Nuevo Día ya había tratado el asunto, la presidenta de la JAC de ese momento manifestó que los usuarios que llegan al puesto son remitidos al centro de salud del Jordán de la Octava etapa y las citas eran programadas en otros lugares, lo que implicaba gastos y tiempo que los beneficiados no tenían, hoy, cuatro años después, la situación no ha cambiado.

Todo por ahora parece solo un rumor, sin embargo, hay incertidumbre en la comunidad.