Así lo expresa con claridad el plan de desarrollo Soluciones que Transforman, liderado por nuestro gobernador Óscar Barreto Quiroga. En el plan, se desarrollan cada uno de estos propósitos al fijar, como estructura central, cinco ejes, cada uno con una política, objetivo, metas de resultado, metas de producto y estrategias.

Para el desarrollo del plan estratégico, se han formulado 564 metas, de las cuales el 26.24 por ciento son metas de resultado y el 73.76 por ciento restante, metas de producto. En estas últimas, encontramos las realizaciones que se esperan ejecutar, al finalizar 2019. Este mensaje, enviado por el señor Gobernador a los tolimenses, merece comentarios y reconocimientos por la lectura del territorio, el aprecio de sus gentes, la invitación a líderes y dirigentes de todos los sectores y, también, la visión y proyección del Tolima en su gobierno.

Empiezo por destacar el propósito humanista y social del plan. El primer acierto del gobernador Óscar Barreto ha sido contundente y claro, al dirigir el 43.08 por ciento del total de metas, al eje 1: “Tolima territorio incluyente”. En esta primera parte del plan se desarrollan los temas educativos, la cultura y la salud, y se pretende proveer oportunidades y bienestar a los tolimenses para vivir con dignidad. Áreas que han inquietado a todos los tolimenses, especialmente a aquellos que aún no encuentran, en el Estado, una respuesta efectiva a sus derechos, la atención a inequidades y la injusticia social que por años ha marcado sus vidas.

Otro acierto del plan, es el liderazgo del gobernante y su insistencia, para que esta nueva propuesta de desarrollo regional, le permita a los tolimenses: Vivir felices y en paz, construyendo escenarios de reconciliación que se inicien en las familias, se evidencien en la comunidad y se fortalezcan en la escuela. Se privilegie e incorpore la comunicación, el diálogo y el consenso, para tejer y articular sociedad, reconocer nuestras diferencias y valorar así mismo las virtudes y cualidades de todos. Fortalecer los valores ciudadanos y sociales donde la convivencia armónica, la participación, y el asumir con responsabilidad la cotidianidad, el comportamiento moral cultural, afectivo y social, sea ejemplar. Igualmente, se promueva la solidaridad, honradez, humildad, tolerancia, respeto y equidad de género.

Constituye igualmente un acierto, que el plan atienda, no solamente las exigencias de la Procuraduría General de la Nación en materia de derechos de los niños, niñas y adolescentes, sino que también reconozca en ellos, un potencial importante para las transformaciones que necesita el Tolima.

Son importantes los esfuerzos y propósitos en seguridad alimentaria y nutricional. El derecho a la salud y la educación, no solo como eje transformador del Tolima, sino como derecho fundamental. La prevención y erradicación del trabajo infantil, en todas sus manifestaciones, con acciones concretas desde los municipios y las secretarías de Educación, Salud e Inclusión Social. Los derechos de la familia, como el escenario natural donde nacen y se forman nuestros ciudadanos del futuro. La defensa de la mujer como sujeto de protección especial del Estado y las demás expresiones de igualdad y derechos políticos, sociales y económicos. El derecho a la vivienda digna, entendiendo que es allí donde se empieza el reconocimiento de los derechos de toda la familia, en especial los niños y niñas. Los derechos de los jóvenes tolimenses y todas sus expresiones de libertad y goce efectivo del mandato constitucional, como también la responsabilidad del Estado cuando existan eventualidades que alteren su normal desarrollo, como es el caso del consumo de sustancias psicoactivas y la vinculación al sistema de responsabilidad penal para adolescentes. El reconocimiento a la diversidad étnica y cultural. La presencia de las “minorías” y la inclusión de grupos poblacionales de alta vulnerabilidad. Estas razones nos permiten afirmar que el plan de desarrollo, es un plan pensado con la gente y para la gente. Un plan de desarrollo humanista y social por excelencia.

En los otros cuatro ejes se destacan las mejores intenciones para lograr que el Tolima sea reconocido en todo el país y el exterior como un territorio productivo, en paz y con seguridad, sostenible y con buen gobierno. A este conjunto de propuestas bien elaboradas, se dedica el 56.92 por ciento de las metas del plan, organizados en nueve programas. Con estas metas se pretende transformar el Tolima para que nos reconozcan como una región que compite, emprende, innova y se conecta territorialmente. Se favorece la convivencia, participación y justicia social. Existe responsabilidad y compromiso en la protección del ambiente, el uso de sus recursos y el manejo del cambio climático y se gobierna con eficacia y eficiencia para una gestión pública moderna.

Por eso es acertado promover la investigación, e insistir en el desarrollo tecnológico, la innovación, la conexión digital, desde los primeros años de vida y en los lugares donde existan organizaciones de la comunidad. Estas decisiones, generarán mayor dinamismo a la economía y ayudarán al crecimiento y sostenibilidad del sector productivo del Departamento, mejorando las condiciones sociales y económicas de las familias más pobres y en extrema pobreza que existe en las regiones. Llama la atención la forma como todo el plan, se muestra como una gran estrategia integral que prepara el camino para la paz, llama la atención sobre el uso racional de los recursos naturales de manera responsable y se fortalece a las gentes, en el manejo del riesgo, lo mismo que la responsabilidad y el compromiso social frente al cambio climático.

Igualmente, se prepara el Tolima para el posconflicto y se potencializa el Departamento reconociendo la diversidad, oportunidad y riqueza que tienen las subregiones. Es notorio y acertado que las seis subregiones que tradicionalmente hemos reconocido, en el plan se muestren con una visión de desarrollo y progreso propio, destacando las fortalezas en lo histórico y cultural, las extensas regiones de reserva forestal y páramos, las ventajas logísticas para emprender desarrollo económicos que compitan en el mercado y comercio, la variedad y riqueza turística, la oportunidad para desarrollar proyectos de transformación agrícola y el corredor que nos recuerda el desarrollo de la violencia, pero que hoy, se proyecta como el gran laboratorio de paz que espera el país.

Creemos que el Tolima vivirá un tiempo mejor. Que las inversiones llegarán a todos los ciudadanos. Que acompañaremos al Sr. Gobernador en la gestión para reunir los recursos que exige el plan y que muchos se sumarán, para lograr las transformaciones que requiere el Tolima.