“Los matábamos por colaboradores de la guerrilla, ladrones o viciosos”

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
“Go... hiju...”, le gritó Darley Guzmán Pérez, alias Jopra, a Jhon Róbinson Grajales González, conocido como Teilor en el gremio transportador de Riosucio, antes de pegarle cuatro tiros en la espalda.

El hecho ocurrió a las 12:30 de la madrugada del 26 de abril de 2001, en la esquina de la Asociación Ingrumá Riosucio, que servía de puente para despachar vehículos de servicio público. Guzmán Pérez se le acercó a la víctima, le disparó y huyó en una moto DT que lo esperaba metros adelante.

Por este homicidio en persona protegida, el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio sentenció a Jopra, de 41 años, desmovilizado del bloque Cacique Pipintá de las Auc, a 12 años de cárcel. Actualmente está recluido en Ibagué.

Teilor cuadró su carro para esperar su turno, se bajó y se sentó al lado de un teléfono público. A los sicarios los vieron rondando por el sector minutos antes y parqueados, simulando reparar la moto.

Día de la muerte

Esos días fueron de muerte para el gremio transportador de Riosucio. Horas antes, Jopra, en compañía de alias Piraña (ya fallecido), fue coautor del homicidio de otro conductor, en el sector de La Fontana.

“A Teilor lo conocí cuando fui a ejecutarlo, antes ni lo distinguía. Alias ‘Cortico’, ya muerto, nos llamó y nos dijo que debíamos asesinar a un taxista. Esa noche ya habíamos ultimado a Marino de Jesús Gutiérrez, en La Fontana. Piraña se encargó de eso y yo manejé la moto. Nos escondimos en una casa de la organización por el sector del Estadio. Luego Cortico nos llamó de nuevo para ordenar la muerte de Teilor por ser colaborador de la guerrilla. Ahí cambiamos los roles, Piraña manejó, yo disparé y huimos hacia Anserma”, relató alias Jopra.

Añadió que la orden la dio Norberto, quien era comandante militar de la época, y a quien mataron en Salamina. “Las órdenes de ejecutar a una persona en concreto, dependiendo de la situación, se daban por teléfono o personalmente. Había varias razones: ser colaboradores de la guerrilla, ladrones, viciosos, entre otros”, expresó el sentenciado.

El frente Aurelio Rodríguez de las Farc, el Epl y el Cacique Pipintá, de las Auc, tuvieron injerencia en Riosucio en esa época.

La pena para Guzmán Pérez sería de 30 años, pero como colaboró con la justicia, quedó en 12 años y seis meses. Apenas cumpla la primera sentencia, de 33 años, por concierto para delinquir, empezará a pagar la nueva.

“Se ordena remitir copia de este fallo a la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación para adelantar las acciones que permitan reparar a las víctimas”, explicó el juez.

El contexto

El Cacique Pipintá tuvo seis grupos de contraguerrilla: Las Águilas, Las Cobras, Los Escorpiones, Los Halcones, Grupo Delta y Los Buitres. Cada uno tenía entre 15 y 20 hombres. A veces se hacían pasar por guerrilleros del Frente 47 de las Farc para descubrir milicianos y colaboradores dentro de la población civil. Así asesinaron a, por lo menos, 100 personas.

Ese frente en Caldas tuvo injerencia en el norte, parte del occidente y del centro sur. A este grupo se le atribuyen, al menos, 700 muertes en el departamento y algunas más en Antioquia.

Credito
COLPRENSA

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