“Reforma tributaria va a pegarle al consumo”

COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
La Junta Directiva del Banco de la República volvió a bajar las tasas de interés de intervención, por segundo mes consecutivo, ubicándolas en el siete por ciento, en medio de un pedido generalizado de la banca por esa reducción, tras los incrementos decididos el año pasado, para controlar la inflación.

El mismo día, el presidente del Banco Colpatria, Santiago Perdomo Maldonado, en diálogo con Colprensa, señaló que el incremento de las tasas el año pasado reflejaron un mayor costo para el pasivo de los bancos, por lo que se mantiene a la expectativa que el banco central colombiano siga en la senda reduccionista y se bajen las tasas de intervención, en la medida que se vean signos positivos.

Perdomo Maldonado es respetuoso del trabajo que ha venido realizando la Junta Directiva del Emisor en el último año y resaltó, en su momento, la decisión de subir las tasas fue bien tomada, debido a las condiciones de la economía, pero que ahora, en la medida en que la inflación empiece a ceder, seguramente va a continuar en la senda de bajarlas.

- ¿Se une a la petición de continuar en la senda de bajar las tasas de interés por parte del Banco de la República?

Me uno en el sentido que la tasa debe bajar siempre y cuando las condiciones estén dadas. El Banco de la República hace un manejo impecable y muy conservador. En la medida en que vea signos que muestren una reducción en la inflación, seguramente seguirá bajando la tasa de interés, porque hay que tener en cuenta que la inflación es el peor impuesto para todo el mundo, sobre todo para los estratos bajos. Ya se ha reducido la tasa de interés en más de 50 puntos básicos, pero lo más importante es lo que ellos están viendo a futuro, que la inflación realmente esté cayendo.

- ¿Cómo analiza el comportamiento de la inflación y, en general, de la economía para este año?

Este año la inflación va bien. Veo positivo que esté cayendo, que toda la inversión en infraestructura se esté dando y que tenga un impacto positivo en la economía. Y el petróleo ha estado, más o menos, por encima de 50 dólares el barril; esperamos que se dé una corrección del déficit fiscal, que ojalá se consiga de los recaudos de la última reforma, así como también ir corrigiendo el déficit de la cuenta corriente, que se ha venido atenuando por la inversión que están haciendo los extranjeros en TES y eso temporalmente es un buen síntoma. Sin embargo, esa inversión en TES puede ser peligrosa, porque estos inversionistas estarán en el país, siempre y cuando vean que tienen la rentabilidad. Si el país se deteriora esos dineros salen, lo que tendría un impacto en el costo de los TES y subiría también la tasa de cambio. El porcentaje de TES en manos de fondos extranjeros está llegando al 30 por ciento, después de estar en el 17 por ciento. Es un síntoma de que debemos tener cuidado.

USUARIOS Y TASAS DE INTERÉS

¿De qué manera se ven afectados los usuarios por la tasa de interés?

En la medida que tengamos tasas de interés más altas, pues cuesta más el dinero y tendrán menor capacidad de pago. No hay posibilidad de mejoras en su calidad de vida y se afecta el consumo, pues los ingresos no suben y sí los pagos que tienen que hacer. Entonces, sí es importante que bajen las tasas de interés, para que aumente la capacidad de endeudamiento de los hogares y disminuya lo que están pagando actualmente por los créditos.

¿Y para los bancos?

Sufrimos la subida de las tasas de interés cuando el Banco de la República, tomó las medidas que tenía que tomar (porque la inflación alcanzó a tocar máximos del nueve por ciento, cuando veníamos de inflaciones del dos por ciento. Eso reflejó un mayor costo para el pasivo de los bancos, que no pudimos trasladar al activo, entonces el margen de intervención se estrechó de una manera importante en el sistema. Afortunadamente ya empezamos a ver que la inflación ha cedido, está más cercana al cinco por ciento y probablemente va a estar cercana al cuatro por ciento en 2017; eso es muy saludable para la economía. A su vez el Banco de la República empieza a bajar la tasa del costo para los bancos y ahí volveríamos a estar nuevamente en los términos del margen que teníamos los años anteriores.

Sobre el balance del Banco Colpatria, ¿cómo analiza los resultados de 2016?

El año pasado el crecimiento de la cartera fue menor al del anterior: cercano al 10 por ciento, eso es reflejo de la actividad económica general, que también tuvo una desaceleración y lo vimos en que el Producto Interno Bruto creció cerca del dos por ciento, cuando antes el país estaba creciendo al cuatro o 4,5 por ciento. Cabe destacar que el año pasado lanzamos la estrategia ‘Cero’, con la que eliminamos el cobro de comisiones en las cuentas de ahorro y corriente de las personas.

Se eliminó otra comisión de cuota de manejo, tanto para los clientes del banco y para los que vienen abriendo. Igualmente, no cobramos comisiones en retiros en cajeros automáticos propios y permitimos un número ilimitado de retiros, por consignación nacional. Hemos tenido una buena respuesta y adquirido una base importante de clientes. Seguimos creciendo en número de cuentas de ahorro, principalmente.

¿Cómo ve el panorama del banco para este año?

El crecimiento de la cartera viene bajo, más bajo que el año pasado. Vamos a llegar por ahí al cinco o seis por ciento, porque los últimos meses no han sido buenos. Por otro lado, la cartera vencida sigue estando en unos niveles aceptables y todavía no hay alarma. Sí vemos que viene creciendo más que la cartera total y eso demuestra que, de alguna forma, el impacto del IVA y de la inflación en el bolsillo de los colombianos está afectando su capacidad de pago. Esperamos que la cartera del banco aumente 10 por ciento, cifra en la que el crecimiento de la de consumo ronde el 12 por ciento, y que la cartera comercial suba el ocho por ciento. Aunque la inflación, el precio del petróleo y la consolidación de la paz pueden jugar a favor, la realidad es que la reforma tributaria va a pegarle al consumo. No obstante, hay que romper el ciclo de expectativas de menor crecimiento y que exista confianza de consumidores y empresarios.

Precisamente, ¿cómo ven y qué expectativas tienen frente a la Reforma Tributaria que entró en vigencia este año?

La reforma fue dura, pero necesaria. Ya se empezaron a tener resultados, que los vamos a ver más hacia adelante. Pero hay que decir que el gobierno se dio la pela y la logró.

Pero la banca se ve amenazada de alguna manera por la reforma...

En la medida en que hay menos actividad economía, todos estamos amenazados, porque la reforma le quita movilidad al sector privado y a los ciudadanos y se la traslada al Estado, entonces hay menos actividad. Esperamos que el país vuelva a tomar el crecimiento con el que venía hace unos años, del cuatro o cinco por ciento.

Se le está apostando mucho al tema de la bancarización en medio del posconflicto, con el fin de que se pueda llegar a esos municipios afectados por la violencia. ¿Cómo ven la oportunidad de llegar a esas regiones?

Una cosa bien importante es que en Colombia debemos luchar en contra del uso del efectivo. Hay que disminuir esto en la economía, porque ya no se necesita para hacer las transacciones, ya se pueden pagar con tarjetas débito. Nosotros ya no hacemos descuentos por comisiones, entonces es mucho más seguro tener el dinero plástico y todas las transacciones se pueden hacer a través de Internet o del móvil. Tenemos que instruir a la gente para tener dinero plástico, porque el efectivo es la fuente de la corrupción. Que todo sea a través del sistema, para tener la trazabilidad de las transacciones. Los bancos tenemos que ayudar en eso. Hay que tomar ciertas medidas, como prohibir el pago en efectivo de muchas cosas: bienes inmuebles, carros, ganado, todas esas actividades se puede hacer perfectamente a través de los bancos. No solo es la parte de la economía, sino que ayuda frente a los ilícitos: el contrabando y la evasión de impuestos.

Credito
COLPRENSA

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