Como tal se efectuó la liberación de diez búhos currucutú, dos boas constrictor, una serpiente resoplona, una babilla, un guardacaminos y una ardilla; esta última producto de una incautación de fauna ilegal.

Cada una de estas especies fue valorada biológica y clínicamente por parte de los profesionales del CAV, quienes determinaron se encontraban en las condiciones comportamentales y físicas para la liberación en su hábitat.

Particularmente con los búhos esta entidad aseguró hizo un acompañamiento continuo, debido a que su ingreso a este centro de atención se efectuó cuando aún eran crías, por lo que tuvieron que constatar contarán con la aptitud de retornar a la vida silvestre.

Según Cortolima este proceso de retorno, se llevó a cabo en zona boscosa del norte del Tolima.