Según la comunidad, no hay ni siquiera un espacio para celebrar sus ceremonias litúrgicas, por lo que cada domingo los feligreses tienen como punto de encuentro parte de un lote a orillas de la vía.

Incluso, señalan es imposible emprender algún tipo de iniciativa, pues sin un lugar donde reunirse deben recurrir a las instituciones educativas de la zona, que no siempre están en disposición de prestar estos escenarios por las actividades académicas que adelantan.

“El barrio de nosotros ha sido el más dejado, no tenemos un parque infantil, un parque biosaludable, un salón comunal, por aquí reside gente muy vulnerable y yo como representante del barrio siento pena, no se pueden hacer capacitaciones, porque es un problema para que se brinden los espacios”, señaló Francisco Acosta, presidente de la Junta de Acción Comunal de Chapetón.

El representante de este lugar que conduce al Cañón del Combeima sostuvo un encuentro con representantes de la Administración municipal sin obtener una solución concreta.

EL NUEVO DÍA se comunicó con la Secretaría de Planeación, para poder conocer un poco más del caso, allí se aseguró que no se tiene conocimiento de un requerimiento puntual y se desconoce si se usaron otros canales de comunicación en las dependencias de la Alcaldía; sin embargo, se mostraron en disposición de conocer de manera certera la situación e invitaron a este miembro de la JAC a dirigirse a sus oficinas, donde brindan la asesoría requerida.