El pasado lunes 21 de enero, en compañía del abogado, Joaquín Torres, conocido popularmente como el ‘Rey de las tutelas’, la comunidad extendió la invitación a transeúntes para que mediante una ‘firmatón’ se retome el turismo en la Reserva Alto Combeima, particularmente en el predio el ‘Rancho’, en una actividad denominada la ‘defensa a los termales’. Es de resaltar que en el 2014, mediante resolución, Cortolima suspendió las actividades en dicho predio por diferentes infracciones ambientales y ordenó la suspensión de la captación de aguas termales.

En total se recogieron más de 200 firmas de personas que apoyan la iniciativa y que buscan se pueda emprender una acción legal que les brinde beneficios a los dueños de predios en la parte de alta del Cañón del Combeima.

“La gente asistió y se recogieron 270 firmas de personas con sus datos personales; yo no hago esto simplemente porque la gente firme locamente, sino para que haya conciencia y la persona se comprometa y participe en las actividades”, indicó Torres.

Cabe recordar, que este descontento se habría desatado por la restricción bajo resolución que implementó Cortolima en un trabajo con la Alcaldía en un predio del municipio y que regula el paso de vehículos y turistas a fincas como ‘El Silencio y el ‘Rancho’, que en la temporada de vacaciones es concurrido por gran variedad de turistas.

Irregularidades

Según Torres, miembros de la comunidad habrían detectado toda una serie de irregularidades luego de la implementación del puesto de control que presuntamente brindaría beneficios a terceros.

“La Corte Constitucional dijo que no se puede tomar ninguna determinación ambiental que produzca una afectación a la comunidad sin su participación, Cortolima hizo reuniones con los habitantes del sector, pero la afectación de esa medida es para toda la ciudad, entonces es muy claro que Cortolima tenía la obligación de haber consultado con todos los ibaguereños”, manifestó Torres.

Además se estaría privatizando el uso de las aguas termales en el sector.

“Se le otorgó licencia de uso de las aguas termales a un particular que se presenta como ‘Iguaima’; los propietarios de los predios se niegan al tránsito por donde debiera pasar la tubería; lo que creemos es que se pretende privatizar unas aguas termales, que son las únicas del territorio, un patrimonio para todos los ibaguereños”, sostuvo el abogado.

Autoridades

Frente a modificar este puesto de control las autoridades, por su parte, han sido claras en insistir que las medidas continúan y que se desarrollan con la finalidad de lograr preservar esta reserva de la que proviene uno de los afluentes que mayor recurso hídrico le brinda a la ciudad.

En días anteriores fue el mismo Cortolima el que denunció mediante fotografías la gran cantidad de basura dejada por turistas en el sector y reiteró que el cuidado del territorio es propiedad de todos.