Según la comunidad, el ruido presuntamente se está generando por unos furgones de refrigeración parqueados en las bodegas del predio Almacafé que colindan con las residencias y serían propiedad de la empresa de mercadería Justo y Bueno, situación que se agudiza con la llegada de la noche y que ocasiona perjuicios para la salud.

“Es una problemática que afecta a esta comunidad en los aspectos tanto físicos como psicológicos, es un ruido fuerte que emiten dos vehículos refrigerantes instalados en las bodegas de la empresa de Justo y Bueno, produciendo contaminación auditiva y desequilibrio emocional en la población que nos vemos obligados a soportarlo las 24 horas”, señala uno de los habitantes.

Mediante un documento dirigido a dicho establecimiento, un grupo cercano a 40 personas, expresaron su inconformismo, alegando lo que según ellos sería una clara violación al Código de Policía, pero no han logrado se efectúe una acción concreta que dé solución a esta problemática, ni por las autoridades, ni por la empresa.

Sin embargo, el establecimiento de comercio Justo y Bueno, habría dado respuesta donde alegan que para dicha empresa es fundamental dar cumplimiento a la normatividad urbanística y ambiental en relación con la actividad comercial, además expresaron que este predio se encontraría en zona de actividad industrial por lo que los niveles de emisión sonora serían más altos.

“La Compañía en este momento está realizando estudios técnicos que permitan determinar si deben adoptar mecanismos correctivos frente a los niveles de ruido producidos por el establecimiento de comercio”, sostiene en una carta de la empresa de mercadería.

La comunidad por su parte, espera aún se tomen acciones frente a esta problemática.