Según la Corporación el Oso de Anteojos es un ícono nacional que tiene la fortuna de hacer presencia en el departamento, por lo que desde hace dos años la Subdirección de Planeación y Gestión Tecnológica de Cortolima, por medio de un proceso a áreas protegidas y grupo de diversidad, realiza un monitoreo de mamíferos y particularmente a este animal también llamado Oso Andino, con el fin de poner en marcha medidas de protección.

“En Suramérica y en Colombia, tenemos una única especie de oso que se llama el Oso Andino (...) una de las estrategias son planes de manejo ambiental, a nivel nacional existe un plan para esta protección, Cortolima realizó la identificación de áreas de avistamiento de el Oso Andino y hemos evidenciado su presencia a través de cámaras trampa para hacer un efectivo control”, indicó Fernando Poveda, funcionario de Cortolima.

Con diferentes acciones de la Corporación y miembros de Parques Nacionales Naturales, estas entidades han realizado diferentes actividades, como visitas de campo, socializaciones, salidas y monitoreo, con las cuales tienen certeza de la existencia y presencia del Oso de Anteojos.

La Corporación estima que en el Tolima hay presencia de 30 a 50 ejemplares distribuidos en municipios como Planadas, Chaparral, Rioblanco, Roncesvalles, Anzoátegui, Villarrica, Rovira, Ibagué y Cajamarca, territorios que por sus condiciones son propicios para la estadía de este mamífero.

Pese a estos datos, el Oso de Anteojos se encuentra en estado vulnerable (VU) de acuerdo con la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Uicn.