Cinco lecciones de mujeres exitosas, a propósito del Día de la mujer

El 8 de marzo es una buena excusa para reflexionar sobre los progresos, limitaciones y retos de la mujer.
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Si bien las cifras en Colombia y el mundo muestran un aumento importante en la participación educativa y laboral, todavía falta mucho camino por recorrer, y para hacerlo es fundamental reconocer los retos que ha significado abrir este camino de oportunidades en nuestro rol en la sociedad, la familia y la vida de pareja.

¿Cómo han afrontado estos retos las mujeres exitosas y líderes del siglo XXI? Melinda Gates, Sheryl Sandberg, Michelle Obama, Reshma Saujani y Malala Yousafzai han escrito al respecto, y ofrecen en sus libros las siguientes lecciones:

 

Hacer equipo con la pareja

Sheryl Sandberg

En el libro “Vayamos adelante”, Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook, recomienda “hacer de su pareja un verdadero compañero”. Para ello, el trabajo de las tareas domésticas y el cuidado de los niños en el hogar debe dividirse equitativamente. Sandberg cita estudios que demuestran que los hogares con igual salario e igual responsabilidad en la casa, tienen la mitad de la tasa de divorcio. Para la autora, las mujeres deberían ser más empoderadas en el trabajo porque necesitan pasar de pensar “no estoy lista para hacer eso a pensar quiero hacer eso y aprenderé haciéndolo”; y los hombres más empoderados en la casa, para que cumplan su rol sin estigmas.

 

Determinación

Malala Yousafzai

En el libro “Yo soy Malala” Malala Yousafzai, la joven pakistaní cuenta como luchó con determinación contra las prohibiciones de los talibanes cuando estos tomaron el poder de su región y prohibieron que las niñas fueran educadas en colegios. Con el apoyo de su padre, luchó para que se permitiera a las niñas recibir una educación e incluso le costó un disparo por parte de los talibanes. En 2014, se convirtió en la persona más joven en recibir el Premio Nobel de la Paz. Su ejemplo, muestra que fue la determinación por el derecho a la educación y su motivación para que sus compañeras que no tenían un padre que creía en la importancia de educarlas, pudieran ir al colegio. “Levanto mi voz, no para gritar, sino para que las que no tienen voz puedan ser escuchadas... no podemos tener éxito cuando la mitad de nosotras están retenidas”.

 

Ejercitar el “músculo” de la valentía, y no alimentar la idea de perfección

Reshma Saujani

Reshma Saujani, es la directora de “Girls who code”, una ONG americana que tiene como objetivo apoyar y aumentar el número de mujeres científicas e ingenieras. En su libro “Valientes e imperfectas” argumenta que a las niñas se les educa generalmente para ser políticamente correctas y perfeccionistas, mientras que a los niños para ser exploradores y tomar riesgos. Esto significa que las niñas crecen para ser mujeres que a menudo tienen miedo de fracasar, y fallar es una parte necesaria y una fuente de valiosas lecciones de vida. Así, a través de su propia experiencia y sin timidez para narrar sus fracasos, explica que para realizarnos como mujeres en cualquier ámbito, es fundamental dejar el miedo a no ser perfectas y tomar riesgos, ejercitando “el músculo de la valentía”. Para ejercitarlo hay que lanzarse sin esperar tener siempre todos los factores para el éxito, porque generalmente no se cumplen.

 

Enfoque

Michelle Obama

En el libro “Mi historia” la exprimera dama de Estados Unidos narra su vida desde su infancia, con lo cual ejemplifica varias lecciones, entre ellas mantener el enfoque. Michelle Obama enfatiza que para tener un impacto real en cualquier ámbito, es fundamental centrarse en algunos temas, ojalá los que más pasión generen. Por ejemplo, cuando fue Primera Dama, se dio cuenta de que no podía abordar todos los temas urgentes que encontró. No podía hacerlo todo. Eligió entonces el tema de la obesidad con el que logró tener un impacto muy profundo. En ese sentido, considera que “El éxito no se mide con el dinero, sino con el impacto que se logra hacer en la vida de otras personas”.

 

La conexión como sociedad

Melinda Gates

Melinda Gates, directora de la Fundación Gates, narra en su libro “No hay vuelta atrás: El poder de las mujeres para cambiar el mundo” su experiencia de trabajo en pro de los retos de la salud mundial como la accesibilidad de las vacunas y la planificación familiar en países desarrollados. De acuerdo con Gates, su trabajo le ha mostrado que cuando se empodera y trabaja por los derechos de las mujeres y niñas, eso beneficia a toda lo sociedad. Sin embargo, su gran conclusión es que el objetivo supremo de la humanidad no es la igualdad, sino la conexión. Si bien la igualdad es muy importante, plantea que podemos alcanzar la equidad de género pero aún así estar aislados sin sentir los lazos nos unen como humanidad en objetivos comunes. “La meta no es que todos seamos iguales, sino que todos estemos conectados, la meta es que todos pertenezcamos”

 

Invitación a reflexionar

La invitación es a que este año, además de reflexionar sobre nuestras oportunidades y retos, pongamos en práctica algunas de estas 5 lecciones.

Por ejemplo: (i) Arriesguémonos a sentirnos incómodas y a lanzarnos a estudiar carreras en áreas de Ciencia y Tecnología. En Colombia, solo una de cada 10 mujeres que se gradúan de la educación superior optan por estas áreas, o a participar más en política donde apenas el 19% del Congreso son mujeres y solo el 15% aspiraron a las Alcaldías en 2019.

(ii) Apostémosle a tener hogares con igualdad de responsabilidades domesticas. Según el Dane, casi el 60% de las mujeres participan de las tareas del hogar, mientras que el 20% de los hombres lo hace.

(iii) Enfoquemos nuestras prioridades. El boletín “Pobreza de tiempo e ingreso” del Dane mostró que a casi el 20% de los colombianos no les alcanza el tiempo, pero cuando se desagrega por género, los hombres tienen un déficit de tiempo de 15 horas semanales frente a 20 horas de las mujeres.

(iv) Ayudémonos con determinación entre nosotras. Por ejemplo, ayudemos a reducir las brechas de pobreza y acceso a educación de la mujer entre lo rural y lo urbano. El 37.4% de las mujeres rurales se encuentra en condición de pobreza vs 12% de la ciudad.

(v) Finalmente, no volvamos nuestra lucha en una división de género, debemos conquistar y superar muchas etapas y los hombres deben ser también nuestros aliados.

Credito
Juliana Kairuz

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