En materia de provisión de insumos a los agricultores, uno de los más importantes en la Federación Nacional de Arroceros es la semilla certificada. Al observar las correctas prácticas agronómicas, la  provisión de semillas  de alta calidad  es definitiva y contribuye a la obtención de mejores resultados en  la cosecha, ya que es el vehículo para que  desde la siembra se trasladen  los resultados del mejoramiento genético  contenido en las variedades que van saliendo al mercado.

El servicio de provisión de semilla certificada se presta en todo el país a través de 3 plantas de acondicionamiento, las que en su conjunto tienen una capacidad de producción de  35.000 toneladas a al año.

Un aspecto de gran importancia es que mediante tecnología de almacenamiento en frío, garantizan la conservación de  la semilla por largo tiempo sin afectar su viabilidad y permite tener disponibilidad de la misma en cualquier época.

La planta del Espinal está facultada para atender la zona de Tolima, Huila y Valle del Cauca; desde el centro productivo ubicado en Restrepo se realiza el abastecimiento de los Llanos orientales y desde la planta de Valledupar se cubre la zona norte del país.

Mediante importantes inversiones en tecnología, la Federación Nacional de Arroceros ha optimizado sus sistemas de producción, que junto al establecimiento de estrictos protocolos de calidad, permite proporcionar semilla a los agricultores en el momento y con los estándares requeridos. Dentro de esta infraestructura se tienen secadoras de alta tecnología que aseguran una humedad homogénea en el grano y procesos de clasificación mecánica y electrónica que garantizan semilla libre de impurezas y malezas.

En lo corrido de 2020 se ha evidenciado una fuerte tendencia al uso de la semilla certificada, por parte de los agricultores arroceros, teniendo en cuenta las múltiples ventajas que les brinda su utilización dentro de las que podemos destacar:

• Protege la inversión del agricultor:

Garantiza un rápido y uniforme establecimiento en campo con óptimos porcentajes de germinación y vigor, pureza genética sin mezcla varietal y ausencia de malezas y daños físicos.

• Protege la condición fitosanitaria de nuestro país:

Los estrictos controles de calidad en producción y el debido control de generaciones (categorías genética, básica, registrada y certificada), contribuye a brindar un producto de calidad fitosanitaria y pureza genética que cumple con la normativa.

• Contribuye a la competitividad del sector:

Las mejoras en la productividad y racionalización en las densidades de siembra junto con el uso responsable de agroquímicos ayudan a reducir costos y aumentar la producción.